Hongos alucinógenos, la polémica cura para la depresión, alcoholismo y otros trastornos mentales
Los productos naturales ofrecen compuestos químicos interesantes desde el punto de vista farmacológico. Muchos medicamentos tienen su origen en la naturaleza como la corteza del sauce blanco que es precursora de la aspirina. Sin embargo, nuevos estudios van más allá y apuntan a los hongos alucinógenos como la más nueva adición a este repertorio de sustancias.
Los hongos alucinógenos, especialmente aquellos pertenecientes al género Psilocybe,están comenzando a ser considerado como remedio prometedor contra la depresión, el alcoholismo y los trastornos mentales, de acuerdo con David Nutt, del Imperial College London.
De acuerdo con Smithsonian Magazine, el profesor británico intenta realizar este tratamiento a pesar de numerosas restricciones en cuanto al uso de esta sustancia.
Según Nutt, está comprobado que la psilocibina, el ingrediente activo de los hongos, amortigua el córtex del cíngulo anterior del cerebro, el cual es hiperactivo en víctimas de depresión. “El resultado sería un duradero efecto positivo”, dijo Nutt, destacando “no estoy diciendo que vamos a revolucionar el tratamiento de la depresión, pero hay un grupo de gente para quien será útil”, publicó el diario Metro.
No obstante, aunque el tratamiento parece radical, el profesor argumenta que es proporcional. “La depresión es la principal causa de discapacidad en Europa y solo dos tercios de las personas se recuperan. El resto está sin trabajo y no puede hacer frente al problema, tenemos que probarlo todo”, dijo.
Aunque para algunos la propuesta de Nutt de la impresión de ser improvisada, no es la primera en su tipo. En 2012 un estudio descubrió que el éxtasis químico MDMA tuvo un impacto duradero en el trastorno por estrés postraumático.
Los efectos de la psilocibina también fueron probados para reducir la ansiedad. En un estudio científico de 2011 se demostró su eficacia en pacientes con cáncer, luego de un período de tratamiento de entre uno y tres meses.
Por su parte, la psilocibina y otras drogas psicoactivas se están convirtiendo en populares soluciones a un amplio repertorio de problemas de salud mental. De igual manera, especialistas noruegos encontraron que el uso de dietilamida de ácido lisérgico o LSD podría curar el alcoholismo.
Asimismo, la psilocibina es un alcaloide que se une a receptores relacionados con las conocidas como neuronas piramidales, involucradas en la percepción del dolor y la ansiedad, por lo que su uso para combatir trastornos mentales no suena descabellado.
Sin embargo, el estado inducido por las drogas es motivo de polémica y puede resultar más perjudicial que benéfico. Hay quien afirma que los efectos son de gran alcance, impredecibles y pueden provocar otros problemas de salud mental.
“Ciertamente, los efectos pueden ser devastadores a corto plazo”, dijo el doctor Adam Winstock, experto y psicólogo en adicción a drogas. “El profesor Nutt está trabajando con un tratamiento ‘prospector’ y si descubre oro, habrá una fiebre del oro”, dijo.