El principio del fin de ‘Fringe’
Canal + emite este sábado el primer episodio de la quinta y última temporada de ‘Fringe’ , serie creada por J.J. Abrams. Sus seguidores sabrán ahora qué ocurre con Olivia, Peter y Walter y porqué la acción se ha trasladado a 2036.
Fringe es una de esas series cuyos seguidores más fervientes se merecen un reconocimiento especial por parte de los guionistas y creadores. Irregular en cuanto a calidad y audiencia (sobre todo lo segundo), la serie creada por J.J. Abrams consiguió sobrevivir a los fantasmas de la cancelación llegando hasta su última y quinta temporada. El esperado desenlace se emitió el pasado mes de enero en Estados Unidos y de manera simultánea y subtitulada en España gracias a Canal + Acción. Este sábado (21.30 horas), Canal + inaugura la emisión doblada de la última temporada de Al límite (como se tradujo el título al castellano).
El último capítulo de la cuarta dejó a los espectadores con un montón de incógnitas. Algo que, por otra parte, es el gran atractivo de la serie. ¿Qué ha pasado con la División Fringe y porqué la acción se trastada a 2036? En ese futuro no tan lejano los Observadores controlan el mundo y los humanos no son más que empleados a su servicio. Etta Bishop (Georgina Haig), hija de Peter Bishop (Joshua Jackson) y Olivia Dunham (Anna Torv), es uno de los miembros más importantes de la resistencia y es quien logra sacar del ámbar a su padre y su abuelo Walter (John Noble) para que les ayuden a acabar con los Observadores.
Muchas preguntas que responder
Así comienza la quinta temporada de Fringe. Pero, ¿Dónde está Olivia? ¿Cómo los Observadores se han hecho con el control? ¿Qué pasa con el mundo alternativo del que se despidieron en la cuarta entrega? ¿Volverán a viajar a él? ¿Dónde está William Bell (Leonard Nimoy)? Preguntas y más preguntas que Abrams y sus guionistas irán respondiendo (o quizá no) en los 13 episodios que dura la última temporada.
El desenlace es conocido por muchos a estas alturas, pero para otros tantos sigue siendo un misterio complicado de resolver teniendo en cuenta la mitología y el complejo universo creado para la serie. Y más aún con el pinchazo que supuso el final de Perdidos para buena parte de sus seguidores en la mente de los asiduos a Abrams. ¿Se resarcirán con Fringe? La respuesta, dentro de 13 episodios empezando a contar desde este sábado.
El universo ‘Fringe’
Uno de los grandes atractivos de Fringe es el intrincado universo propio que J.J. Abrams, Alex Kurtzman y Roberto Orci llegaron a crear para la serie y el tratamiento que han dado a los personajes. Walter Bishop, un científico de gran talento y con complejo de Dios al que la muerte de su hijo le lleva a crear un portal a través del cual viajar a un universo paralelo y raptar a la ‘otra’ versión del pequeño Peter. Ese gesto condena a ambos universos a la destrucción mutua. Se ha roto el tejido que les separaba y arreglarlo parece imposible, sobre todo tras la pérdida de cordura de Walter y la desaparición de William Bell, su compañero de laboratorio.
Cada capítulo es un caso distinto que resolver y todos está relacionados con las antiguas investigaciones de Bishop y Bell. Cambiaformas, observadores, viajes en el tiempo y el espacio, tanques de agua que no son lo que parecen, ‘cortexiphan’, incursiones en la mente… Cualquier cosa es posible en el ‘universo Fringe’, por rara que parezca.
Ciencia ficción compleja pero sin olvidar que los protagonistas son humanos con sus miedos, sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Más allá de los ‘casos Fringe’ está la relación entre los personajes. La historia de amor entre Peter y Olivia. La búsqueda de redención de Walter. La obsesión de William Bell por ser Dios. La fe ciega en Bell de Nina Sharp (Blair Brown)…
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