El régimen del pienso de Eusebio Calonge en el teatro María Guerrero
«Nuestro carácter se conserva tan intacto como nuestra ruina»
Mariano José de Larra. Vuelva usted mañana 1833)
Todo apunta al factor nutricional como causa de la epidemia. Unos sostienen que es el engorde rápido, el exceso de pienso, otros apuntan al mal reparto de este. Las teorías veterinarias enfrentan pero no frenan el índice de mortandad en las pocilgas… Se inicia, una simulación medioambiental para clarificar las causas.
La industria porcina comienza a verse afectada, su personal eliminado según los índices de rendimiento. La lucha por el puesto, con el único horizonte de un horario rutinario y vacío, sin más esperanza que la de una muerte indolora, hace que las vidas del cerdo y el hombre se crucen, se confundan.
Documentos veterinarios de control de calidad o historiales médicos, los expedientes por triplicado que certifican la defunción o los que constatan las bajas. Papeles en el sueño eterno de los ficheros. La vida resumida en los pocos datos y fechas de una autopsia.
Archivos, necropsias, el simulacro de existencia que representamos, en la que los artistas son forenses o los forenses simulan ser artistas, meros burócratas tramitando la nada oficial, científica o financiera, poca cosa, el valor que fija la venta.
Necropsia de una sociedad
Una vez más es el teatro quien desentierra a este cadáver, donde ya no se puede determinar, si la corrupción del corazón comenzó antes de la muerte o fue causa de esta. Es difícil encontrar las razones de la muerte en quienes no la tuvieron para la vida.
Al hendir el escalpelo solo se encuentra la nada como posible causa. La nada, entender la vida como un mero trámite temporal, provoca las indoloras lesiones que desembocan en una muerte apenas perceptible. Una nada aséptica y que sin embargo, causa la epidemia. Todo el aluvión de papeles, apuntes eruditos, sesudos
estudios, tonelaje de teorías, manierismos del vacío, solo hacen constatar lo inevitable de las defunciones.
Aquí está nuestro aporte pericial, en esta nueva simulación científica, representación teatral, simulacro de vida… Valgan como prueba o argumento, unos oficinistas tramitando su nada, burocracia por triplicado, y un «cualquiera» despedido de la empresa, industria porcina para más señas. Tras ello se pierde en la maraña de pasillos de reclamaciones y acaba en los del hospital, una vida vulgar que termina al desenchufarlo de la maquinaria, el cordón umbilical con la muerte.
Dirección
Paco de La Zaranda
La Zaranda
Teatro Inestable de Andalucía la Baja
Funciones
18 de junio a 7 de julio de 2013
De martes a sábados, a las 20.30 h
Domingos, a las 19.30 h
Teatro accesible:
Funciones con accesibilidad para personas
con discapacidad auditiva y visual
Días 3, 4 y 5 de julio de 2013
Teatro María Guerrero
Tamayo y Baus, 4
28004 Madrid