Nuevas tecnologías y periodismo. Entrevista a Lola Bañón
Entrevistada: Lola Bañón
En una sociedad cada vez más globalizada las tecnologías desempeñan un papel clave en la distribución de la información. Pero, ¿están suponiendo las nuevas tecnologías un cambio en el modelo informativo actual? ¿Es algo que lleva al fin del periodismo o a un cambio de rumbo? Por una parte, el número de medios está aumentando y con ello el volumen de información y noticias al alcance de los lectores, pero, al mismo tiempo, también aumenta la banalización y la conversión de la información en espectáculo con el fin de atraer a una mayor audiencia. Además, la falta de tiempo y recursos destinados al periodismo, unido al descenso en el número de profesionales a causa de los continuos ERE, repercute en la elaboración de buena información. Sobre estas cuestiones preguntamos a Lola Bañón; periodista, profesora universitaria y escritora valenciana que trabaja para RTVV en la sección internacional.
H: Si por algo se encuentra en crisis la prensa en papel en la actualidad es por el auge de las nuevas tecnologías, internet y la falta de publicidad, pero esto no ha sido de un día a otro, ¿Por qué no se ha visto a tiempo, no se ha podido predecir?
L: Yo creo que el periodismo no está en crisis, pero sí la estructura económica que lo sustenta, el modelo de negocio. En esto hubo un claro error de los gurús empresariales de la comunicación que creían que abriendo los contenidos a la gratuidad podrían preservar sus espacios publicitarios, sus ámbitos de control del mercado de anunciantes…Pero no contaban con que internet ofrecían más áreas de escape. Abrir los contenidos a la gratuidad total forzó a todos los restantes medios a hacer lo mismo y las consecuencias se pagan ahora. Estoy en contra de la cultura del gratis total. No hay nada que salga más caro que todo aquello por lo que no se paga. En ese caso, siempre hay un pago oculto que al final puede ser muy nocivo.
H:¿Los medios digitales que están surgiendo ahora supondrán el fin del periodismo en papel o marcarán el camino de un nuevo modelo?
L: La prensa tradicional en papel perecerá muy pronto. Morirá la prensa que narra el acontecimiento al instante, porque la noticia, la narración de los hechos ha migrado del papel a la pantalla. Pero pervivirá la prensa en papel de la interpretación. Esto se ve fácilmente en Europa: Le Monde es el periódico francés que mejor está aguantando la crisis y es justamente por su carácter interpretativo.
H: ¿Considera que las redes sociales han beneficiado o perjudicado al periodismo?
L: Las redes sociales tienen más ventajas que inconvenientes, las aberturas de espacios primero, son inevitables, y segundo nos obligan a conformar nuevos escenarios de comunicación. Esto está cargado de circunstancias positivas. Pero también diseñan situaciones que pueden ser conflictivas: la circulación de contenidos entre grupos de afinidades desarrolla el pensamiento clánico, limita el abanico de noticias a ciertos segmentos temáticos, retrata solo una parte del mundo y esto dificulta nuestra interrelación humana y desarticula socialmente.
H: Está claro que el texto que un lector puede encontrar sobre un mismo hecho en internet o en un periódico no es el mismo, ¿cree que al lector aún le sigue interesando la calidad o solo la rapidez? ¿Considera enfrentadas la calidad en el periodismo con la inmediatez?
L: El consumidor de información quiere rapidez, pero no a cualquier precio. Si hay errores, falsos rumores, cae la confianza y la credibilidad es inseparable del periodismo.
H: Trabaja en televisión, ¿cómo cree que está aprovechando la televisión las redes sociales? ¿Queda aún mucho camino por recorrer?
L: La televisión de momento, al menos en España, no está explotando todas las posibilidades de cohabitación con las redes. Pero sin duda irá por ese camino. Eso lo estamos viendo por ejemplo en los canales generalistas árabes como Al Jazeera. Durante el periodo de las revoluciones los liveblogging fueron activadores de los aumentos de audiencias. La gente iba de internet a la televisión y no al contrario y en estos casos las redes lograron llevar audiencia a las pantallas. En este territorio está todo por hacer. Lo que sí creo es que los informativos tradicionales al uso ya no responden al modelo de consumo de información que pide la mayoría de la audiencia. Todas las televisiones generalistas están teniendo perdidas de audiencia.
H: ¿Considera que la televisión de nuestro país es de calidad, variada y que apuesta por la información o, únicamente, por el entretenimiento?
L: A pesar del discurso fácil que critica la televisión, en España se elaboran programas televisivos de calidad, especialmente desde el punto de vista técnico. Ahora bien, desde la perspectiva de los contenidos, la cesión al espectáculo y a los personajes deprimentes ha sido vergonzosa. Tenemos un problema con las cúpulas directivas de nuestros medios: ahí difícilmente no llega el talento. Pero en todo caso no es una dinámica exclusiva de los medios, es un fenómeno muy de nuestro país.