Aston Martin revive el pasado con el CC100 Speedster
Por Borja de Benito
Parece que fue, no hace mucho, cuando los coches verdes de Aston Martin comenzaban a salir de la línea de montaje, pero de poco nada, han pasado 100 años desde que el fabricante inglés comenzase a crear esos modelos que a más de uno han enamorado.
Con motivo de este increíble aniversario, Aston Martin ha decidido fabricar una maravilla donde el pasado y el presente de la marca se funden dando lugar a lo que hoy conocemos como Aston Martin CC100 Speedster Concept.
El CC100 Speedster está basado en el mítico DBR1 de 1959, el mejor coche de carreras por aquél entonces. A pesar de estar basado en toda una estrella de la automoción, el CC100 también tiene elementos del presente como su motor V12 de 6 litros que consigue impulsar a este bólido de 0-100 en menos de cuatro segundos, llegando a alcanzar a una velocidad máxima de 290 km/h (limitada electrónicamente).
El pasado fin de semana, los aficionados alemanes que estaban en el circuito de Nürburgring, tuvieron la oportunidad de ver a todo un Sir Stirling Moss (leyenda del automovilismo donde las haya) a bordo de un DBR1 siguiendo a Ulrich Bez (CEO de Aston Martin) a bordo del CC100 Speedster.
Precisamente, Ulrich Bez decía que “el CC100 es algo más que un regalo para la marca y aficionados, es aquello que nos diferencia del resto de fabricantes de coches.” Acertadas palabras las del CEO de la marca británica, puesto que muchos otros fabricantes (sobre todo italianos) podrían tomar nota y hacer un modelo que les representasen lo que han sido.
Reflexiones a parte, hay que decir que el CC100 es un coche que ha sido diseñado y construido en menos de 6 meses en el cuartel general de Aston Martin, Gyadon. El resultado es impresionante. Las formas, los colores verde y amarillo (típicos de la marca) unidos a las últimas tecnologías como la fibra de carbono, a los faros xenón con tecnología LED, etc.
Al igual que en el DBR1, los asientos están integrados dentro de la carrocería.
El interior también es un juego entre el pasado y el presente. Los asientos tipo bucket, donde el cuero es el principal protagonista, la fibra de carbono y el display digital conjugan a la perfección con los interruptores de la consola central que recuerdan a los de un auténtico coche de carreras antiguo.
Lo malo es que sólo se fabricarán dos unidades y a juzgar por la posición del volante (que está en la posición «correcta»), creo que ninguna de ellas acabará en manos de un coleccionista británico por lo que a no ser que tengáis mucha suerte, creo que nunca sabremos donde acabarán.
Borja de Benito
Pasión por la conducción