Catedrales del mundo: cuando los dioses visitan la arquitectura
Por Héctor Anaya
Ya sea por sus encantos arquitectónicos exteriores, por los tesoros que guardan en su interior o por sus imponentes dimensiones, las catedrales y basílicas construidas por la mano del hombre a lo largo de todo el globo terráqueo son un destino obligatorio para todo viajero que se precie. Echemos un vistazo a algunas que parecen auténticos obsequios divinos, algunas iglesias de todo el mundo, tanto clásicas como modernas en su diseño.
Hablar de catedrales y no mencionar a, posiblemente, una de las más famosas de todos los tiempos, capaz de inspirar a grandes escritores como Víctor Hugo, es casi Impensable. Levantada en la île de la Cité en París, encontramos uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica, Nôtre Dame de París, o simplemente, Nôtre Dame, construida en 1163 por orden del obispo Maurice de Sully y hoy en día Patrimonio de la Humanidad. Bajo todas sus gárgolas y quimeras que decoran su fachada se extiende la Ciudad de las Luces, pero ¿cuál es la diferencia? Las quimeras son solo decoraciones arquitectónicas, mientras que las gárgolas drenan el agua de la fachada de la catedral. La visita a las catedrales francesas es gratuita, sin embargo, para entrar a las torres de Nôtre Dame, los jóvenes (menores de 25 años) tienen acceso gratuito y el resto el primer domingo de cada mes desde octubre a marzo. Además, los sábados a las 14.30 tienen lugar visitas guiadas en español.
En Ipiales (sur de Colombia) nos encontramos el Santuario de Nuestra Señora de las Lajas, un templo basílica para la veneración de Nuestra Señora de Lajas; construido donde, según la leyenda, se apareció la Virgen. Hoy en día, es destino de peregrinación y turismo, estando en la lista de las siete maravillas de Colombia. Su piedra gris y blanca le concede una imagen que emula al gótico del siglo XIII, pero su edificación data de comienzos del siglo pasado. La entrada a la catedral es gratuita, pero el museo catedralicio cuesta 1500 pesos colombianos (menos de un euro).
Sin irnos muy lejos, en Barcelona, encontramos la máxima expresión de la arquitectura modernista barcelonesa, encargada en 1883 al propio Antonio Gaudí. La Sagrada Familia, rica en simbología cristiana, presenta una fachada con detalles sobre el nacimiento, vida, muerte y resurrección de Jesucristo. Según los últimos cálculos, el templo estará finalizado en un periodo de treinta años, con lo que será, sin ningún atisbo de duda, una de las obras más descomunales realizadas por el hombre. La visita a la basílica cuesta 13,5 € y para los menores de 10 años es gratis.
Fue a Iván El Terrible a quien se le ocurrió la idea de levantar este templo ortodoxo en uno de los extremos de la Plaza Roja de Moscú, junto al Kremlin de Moscú. De gran tamaño exterior, las dimensiones interiores de la Basílica de San Basilio se ven reducidas debido a los grandes muros construidos para proteger a los feligreses del frío. Herencia de la arquitectura bizantina que se extendió por Europa, encontramos estrechas escaleras y pasadizos que llevarán a los visitantes a las cúpulas en forma de cebolla características de las iglesias ortodoxas. La entrada a la plaza roja y las visitas que allí se realizan es gratuita, pero para entrar a la catedral de San Basilio deberás de pagar 250 rublos (sobre unos 6 euros).
En Inglaterra encontramos dos grandes catedrales, la de San Pablo (Londres) y la catedral de Canterburry. La catedral anglicana de estilo gótico de Canterburry, una pequeña ciudad medieval situada a 90 km al sur de Londres, contiene, entre otras maravillas, el sepulcro del Príncipe Negro, las vidrieras medievales, la cripta, y el coro, con su famoso pulpitum. Por su parte, la Catedral de San Pablo, ha sido testigo de importantes acontecimientos de la historia inglesa, como los funerales de Churchill o Thatcher, o la boda de Lady Di. Estas catedrales tienen acceso gratuito durante horario de misas y si no son 9,50£ para la de Canterburry y 15£ para la de Londres.
Una extraña construcción en medio de tanto edificio cúbico y rectangular es la catedral neoyorquina dedicada a San Patricio, ubicada en pleno Rockefeller Center, en la prestigiosa Quinta Avenida. De mármol blanco, la Catedral de San Patrick posee auténticas joyas como sus dos órganos, conformados por miles de tubos, el coro y la Gran Galería de la Catedral, además de la inmensa Piedad, que supera en mucho a la vaticana de Miguel Ángel. La visita a esta catedral supone un recargo de 6 dólares, a no ser que se aproveche el horario de misas para entrar.
Una obra impresionante, eso es la catedral luterana de Reikiavik en Islandia, Hallgrímskirkja. De altura espectacular, el campanario llega a los 75 metros, esta catedral deja sin palabras a cualquiera que se acerque a verla, tanto por sus alrededores de ensueño como por su forma que hace creer que la edificación entra en el cielo. El precio para entrar a la iglesia, dedicada al poeta islandés Hallgrímur Pétursson, es simbólico.
Para cerrar este primer acercamiento a las catedrales del mundo, creo necesario presentar a una de las mejores representaciones arquitectónicas del estilo bizantino, a caballo entre Europa y Asia, Santa Sofía de Estambul. Este colosal edificio se alza sobre un prado verde, pero su gran belleza y singularidad reside en su interior, donde la tranquilidad que se respira nos permitirá admirar su planta cuadrada cubierta por una gran cúpula central de 56 metros de altura y dos semicúpulas. Es Aya Sofía un hito en la historia de la arquitectura, pues ha sido la primera construcción que se ha realizado con base cuadrada. La visita guiada a Santa Sofía cuesta unas 20 liras turcas (9 euros). Por su parte, la otra Santa Sofía, la de Novgorod, es de acceso gratuito.
Twitter: @hectoranaya94