Suaviza talones, codos y rodillas con arcilla blanca
Nuestro cuerpo tiene que tener una puesta a punto total durante todo el año. No basta con cuidar esas partes que únicamente se ven y olvidarnos del resto. De cara al buen tiempo vienen las prisas porque tanto los talones como los codos y rodillas se lucen libremente, pero si durante el resto del año no han sido cuidados, la realidad es que nos encontramos con un verdadero problema. Aunque siempre hay soluciones muy fáciles, una hidratación diaria como primer gesto y una exfoliación de vez en cuando sería suficiente.
Sin embargo puede suceder que aún hidratando las zonas no luzcan atractivas y sigan ásperas y resecas. Para ello hay que exfoliarlas con arcilla blanca, siempre y cuando la piel no esté agrietada. Se diluye en un poco de agua embotellada junto con un poco de azúcar. El azúcar sabemos que actúa como exfoliante natural que junto con la arcilla es un potente exfoliante capaz de eliminar las células muertas a la vez que ayuda a regenerar la epidermis de la piel.
Esta mascarilla también blanquea la piel, zonas como las rodillas y los codos que se vuelven oscuros por las rugosidades, si la aplicas bien entre esos ‘surcos’ con un pincel para que penetre bien, y después aplicas un masaje con movimientos circulares, la dejas actúa durante diez o quince minutos después retiras con abundante agua tibia, notarás la piel libre de toxicidades, más blanca y nutritiva. Después aplícate una hidratante, como puede ser la crema de karité de gran poder nutritivo, y lista.
La arcilla blanca (de venta en herbolarios) por otro lado tiene un alto poder revitalizante para las pieles secas y muy mates, por lo tanto también se puede utilizar como mascarillas para el rostro. El procedimiento es el mismo. Eso sí, siempre hay que utilizar agua embotellada que está libre de cloro. Notarás como el rostro se vuelve más luminoso, e incluso te deja la piel más tensa y suave.