La mayoría de los deportistas de élite cree que las sustancias dopantes mejoran su rendimiento
Estudio publicado en la prestigiosa revista ‘Sports Medicine’
Muchos atletas de alto nivel consideran que las sustancias dopantes optimizan su rendimiento deportivo, aunque supongan un riesgo para la salud y de sanción evidente. Los resultados de este trabajo revelan también que los deportes de equipo aparentemente son menos susceptibles de utilizar dichas sustancias.
La mayoría de los deportistas de élite considera que las sustancias dopantes “son efectivas” para mejorar su rendimiento deportivo, aunque reconocen que suponen “hacer trampa” y conllevan riesgos para la salud y de sanción evidentes.
Al mismo tiempo, las razones por las que los atletas comienzan a consumir sustancias dopantes son alcanzar el éxito deportivo, mejorar el rendimiento, obtener un beneficio económico, mejorar la recuperación y prevenir deficiencias nutricionales, además de “porque otros deportistas también las utilizan”.
Los atletas comienzan a consumir sustancias dopantes para alcanzar el éxito deportivo, mejorar la recuperación o prevenir deficiencias nutricionales
Estas son algunas de las conclusiones de un estudio realizado por Mikel Zabala y Jaime Morente Sánchez, investigadores del departamento de Educación Física y Deportiva de la Universidad de Granada (UGR),que analiza las actitudes, conocimientos y creencias sobre el dopaje en deportistas de élite de todo el mundo.
Publicado en la revista Sports Medicine, el trabajo cuenta con una revisión bibliográfica de 33 estudios sobre este tema publicados entre los años 2000 y 2011, con el objetivo de analizar la situación actual para actuar en consecuencia mediante el desarrollo de estrategias concretas para combatir eficazmente el dopaje.
Los resultados revelan también que existe una creencia generalizada entre dichos deportistas de que la lucha contra el dopaje resulta “ineficaz”, “no equitativa”, y que los castigos impuestos “no son lo suficientemente estrictos ni severos”.
Los autores consideran que es necesario planificar y ejecutar campañas de información y prevención que incidan en las actitudes de los deportistas hacia el dopaje y la cultura que rodea esta práctica ilegal.
“No sólo se debe dedicar dinero a realizar pruebas antidopaje de forma casi exclusiva como se hace actualmente. Para mejorar la situación, bastaría con destinar al menos una pequeña parte de este presupuesto a programas educativos y de prevención que fomenten las actitudes de rechazo hacia el uso de sustancias y métodos prohibidos”, explican Zabala y Morente-Sánchez. Un ejemplo pionero en este sentido es, a su juicio, el proyecto denominado “Prevenir para ganar” impulsado por la Federación Española de Ciclismo.
Menos controles en los deportes de equipo
Por otro lado, la investigación apunta que los deportes de equipo aparentemente son menos susceptibles de utilizar sustancias dopantes. Sin embargo, se pone de manifiesto cómo el seguimiento en deportes colectivos es claramente menor tanto en cantidad como en calidad al respecto de los controles realizados.
El estudio señala que los entrenadores parecen ser la principal influencia y fuente de información para los deportistas a la hora de iniciarse o no en el consumo de sustancias dopantes, mientras que los médicos y otros especialistas aparecen en un segundo plano.
Los atletas “están cada vez más familiarizados con las reglas antidopaje, pero todavía existe una importante falta de conocimiento sobre los problemas que acarrea el uso de estas sustancias y métodos prohibidos, que debe ser subsanada mediante el desarrollo de programas educativos adecuados”, apuntan los autores.
Además, el artículo concluye que existe también una importante falta de información entre los deportistas de élite sobre los suplementos dietéticos y los efectos secundarios de las sustancias para mejorar el rendimiento.