¿Sabías que…? Las excentricidades de Sara Montiel
Sara Montiel fue una actriz exigente. Para el rodaje de El último cuplé pidió cobrar un millón de dólares (pronto se convirtió en la actriz mejor pagada del país) y también insistió en fijar los horarios, alegando que “no estaba para madrugar”. El guion de esta película recorrió los despachos de la mayoría de los productores del momento, y según Sara “ninguno quería hacer la película, no les gustaba. No sabían lo que era el cuplé”.
Sara se distinguió por un vestuario muy original y algo pintoresco a lo largo de toda su vida: estampados animales, largas uñas de colores, joyas llamativas…Respecto a su afición por fumar, se dice que fue el propio Ernest Hemingway el que la aficionó a los puros.