PAUL KLEE: MAESTRO DE LA BAUHAUS

 

A PARTIR DEL 22 DE MARZO EN LA FUNDACIÓN JUAN MARCH

 

 PORTADA DEL CATÁLOGO

 

 

PAUL KLEE: MAESTRO DE LA BAUHAUS ES LA SEGUNDA EXPOSICIÓN QUE LA FUNDACIÓN JUAN MARCH DEDICA AL ARTISTA SUIZO, DESPUÉS DE LA ORGANIZADA HACE YA ALGUNAS DÉCADAS, EN 1981, Y QUE FUERA LA SEGUNDA DEDICADA A PAUL KLEE EN NUESTRO PAÍS. LA EXPOSICIÓN –CON FABIENNE EGGELHÖFER Y MARIANNE KELLER-TSCHIRREN COMO COMISARIAS INVITADAS– ES EL RESULTADO DE VARIOS AÑOS DE TRABAJO EN COLABORACIÓN CON EL ZENTRUM PAUL KLEE DE BERNA Y SE APOYA EN EL QUE QUIZÁ SEA ‒DESPUÉS DEL CATÁLOGO RAZONADO DE KLEE– EL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN ESTRUCTURAL MÁS RELEVANTE DE LAS ÚLTIMAS DÉCADAS SOBRE EL ARTISTA: LA EDICIÓN CRÍTICA Y LA PUBLICACIÓN COMPLETA DE SU “LEGADO PEDAGÓGICO”. SE LLAMA ASÍ A UN CONJUNTO DE TEXTOS TAN HETERÓCLITO COMO FASCINANTE: CASI 4000 PÁGINAS MANUSCRITAS EN LAS QUE KLEE RECOGIÓ, DURANTE SUS DIEZ AÑOS DE DOCENCIA EN LA BAUHAUS, SUS REFLEXIONES E INVESTIGACIONES EN TORNO A LA FORMA PICTÓRICA, LAS ESTRUCTURAS DE LA NATURALEZA Y LAS DE LOS ARTIFICIOS, LAS CONFIGURACIONES PLÁSTICAS, EL RITMO O EL COLOR.

 

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LA EXPOSICIÓN INCLUYE 137 OBRAS DE KLEE ‒PINTURAS, ACUARELAS Y DIBUJOS‒ REALIZADAS ENTRE 1899 Y 1940, PROCEDENTES DEL ZENTRUM PAUL KLEE DE BERNA Y DE MUSEOS Y COLECCIONES DE SUIZA, ALEMANIA, FRANCIA, ESTADOS UNIDOS Y ESPAÑA CON CASI UN CENTENAR DE MANUSCRITOS SELECCIONADOS DE ENTRE SUS NOTAS DE CLASE, QUE REPRESENTAN CADA UNO DE LOS 24 CAPÍTULOS QUE COMPONEN LOS TEXTOS DE KLEE.

 

A partir del 22 de marzo, y hasta el 30 de junio próximo, puede verse en Madrid, en la sede de la Fundación Juan March (www.march.es, también Facebook y Twiter:@fundacionmarch), la exposición PAUL KLEE: MAESTRO DE LA BAUHAUS, compuesta por 137 obras del maestro suizo (cantón de Berna, 1879-cantón de Tesino, 1940), entre pinturas, acuarelas y dibujos, junto a un centenar de páginas manuscritas y documentos diversos del llamado “legado pedagógico”, esto es, una selección de las notas de clase de Klee en la Bauhaus.

 

La exposición cuenta, además, con objetos y documentos que van desde fotografías de época hasta los herbarios del artista, pasando por sus lecturas, las fuentes documentales de sus reflexiones, sus escritos, sus cuadernos de dibujo y sus publicaciones, un variado material que contextualiza adecuadamente su vida y su trabajo en la Bauhaus de Weimar y Dessau y ayuda a poner de manifiesto las influencias mutuas entre su teoría y su práctica artística a lo largo de toda su vida.

 

PAUL KLEE: MAESTRO DE LA BAUHAUS es la segunda exposición que la Fundación Juan March dedica al artista suizo, después de la organizada hace ya algunas décadas, en 1981, y que fuera la segunda dedicada a Paul Klee en nuestro país. Aquella muestra, que contó con la colaboración del hijo del artista, Felix Klee, la Fundación Klee de Berna y la galería Beyeler de Basilea, incluyó un total de 202 obras entre óleos, acuarelas, dibujos y grabados. La primera exposición de Klee en España se había celebrado casi diez años antes, en 1972, en el Palacio de la Virreina en Barcelona y el Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid, con 61 obras procedentes de la colección Nordrhein-Westfalen de Dusseldorf. Desde esas dos muestras pioneras, las exposiciones sobre Klee en España se han sucedido con relativa y feliz frecuencia, hasta sumar siete en las últimas cuatro décadas. (También en 1978, la Fundación Juan March organizó la exposición Bauhaus, una amplia muestra de lo que significó esta importante escuela alemana de los años veinte.)

 

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Ante tal sucesión de exposiciones –una frecuencia muy visible también en las últimas décadas en el contexto internacional– cabe preguntarse: ¿por qué Klee, de nuevo? La pertinencia y la oportunidad de la exposición PAUL KLEE: MAESTRO DE LA BAUHAUS, junto al catálogo que la acompaña, quizá pueda explicarse desde la distinción entre una aproximación expositiva “temática” –base de la mayoría de las exposiciones así adjetivadas– y un acercamiento –que no excluye al anterior– que podría llamarse “estructural”, fundamentado en la atención primordial a un aspecto “transversal”, “operativo”, de la obra de un artista, a un rasgo esencial, un factor que afecta a toda su obra y no tanto al cultivo de determinados temas durante determinadas épocas.

 

PAUL KLEE: MAESTRO DE LA BAUHAUS es una exposición de este segundo tipo, resultado de un proyecto que echó a andar en junio de 2009, cuando la Fundación Juan March tuvo noticia de que el Zentrum Paul Klee, de Berna –con el que le unían, además de los recuerdos de aquella muestra de los años 80, una serie de colaboraciones más recientes–, se proponía comenzar una investigación verdaderamente llamativa en su relevancia: el proyecto de acometer la edición crítica completa del llamado “legado pedagógico” de Paul Klee.

 

El historiador del arte alemán Will Grohmann escribió en 1954 que “el momento de juzgar de manera concluyente la teoría del arte de Klee llegará cuando se hayan publicado las partes esenciales de su legado pedagógico”. Más de medio siglo después, la publicación no solo de algunas partes esenciales de ese Nachlass, de ese “legado”, sino de su totalidad constituía, finalmente, el objetivo de un proyecto de investigación.

 

Y, por eso, una ocasión más que propicia preparar una segunda exposición dedicada a Klee que conjugara la presentación de la fascinante e influyente obra del artista suizo con la atención a un aspecto “estructural”, decisivo para entender de un modo nuevo su teoría y su práctica artística.

 

La exposición PAUL KLEE: MAESTRO DE LA BAUHAUS incluye 137 obras del maestro suizo y se ha organizado –con Fabienne Eggelhöfer y Marianne Keller Tschirren como comisarias invitadas– en colaboración con el Zentrum Paul Klee.  La muestra que se exhibe ahora en la Fundación Juan March reúne obras de la colección del Zentrum Paul Klee junto a muchas otras procedentes de relevantes museos y colecciones de Suiza, Alemania, Francia, Estados Unidos y España.

 

La exposición es, pues, resultado de varios años de trabajo en colaboración con el Zentrum Paul Klee y se apoya en el que quizá sea –después del catálogo razonado del artista– el proyecto de investigación “estructural” sobre el artista más relevante de las últimas décadas: la edición crítica del legado pedagógico de Klee. Con ese nombre se conoce un conjunto de textos tan heteróclito como fascinante: casi 4000 páginas manuscritas en las que Paul Klee recogió sus reflexiones e investigaciones teórico-prácticas –plagadas de llamativos diagramas, esquemas, tablas, escalas de color, construcciones y dibujos– en torno a la forma pictórica, sus regularidades, sus normas y su génesis; a la geometría, el plano y el volumen; al movimiento, las estructuras de la naturaleza y las de los artificios, las configuraciones plásticas, el ritmo o el color. Se trata, en definitiva, de un conjunto de reflexiones sobre la vida de las formas sin el que no pueden entenderse de manera concluyente ni la teoría del arte ni el propio hacer artístico de Klee, dos ámbitos que –como es obvio en el caso de un artista– se hacen eco mutuamente.

 

Sin embargo, y a pesar de la significación e importancia de esos escritos, hasta ahora apenas dos exposiciones se habían apoyado explícitamente en ellos para plantear un discurso visual que se ocupara de las relaciones entre la obra y la enseñanza de Klee; sin duda a causa, al menos en parte, de que todo ese riquísimo material, tan rico en sugerencias como difícil de interpretar, se encontraba en un estado poco practicable para la interpretación y el análisis.

 

La exposición ha ido concibiéndose en paralelo al estudio, transcripción y edición crítica de ese inmenso legado, una tarea llevada a cabo por Fabienne Eggelhöffer y Marianne Keller desde el año 2008, apoyada por el Schweizerischer Nationalfonds SNF [Fondo Nacional Suizo] y otras instituciones, entre ellas la propia Fundación Juan March. Su resultado es la creación de la página www.kleegestaltungslehre.zpk.org, que, desde el pasado mes de agosto de 2012, permite acceder libremente a la base de datos que contiene todos los facsímiles y transcripciones de los textos, cumpliendo el viejo deseo de la comunidad internacional de investigadores de la figura y la obra de Klee que ya formulara el antes citado Will Grohmann.

 

Paul Klee desarrolló todas sus investigaciones con una finalidad decididamente pedagógica. Sus textos tienen un marcado estilo didáctico: son las notas de clase con las que el Meister Klee (el “maestro” Klee) preparaba e impartía sus clases en la Bauhaus de Weimar y posteriormente de Dessau, en las que fue docente, junto a Wassily Kandinsky, Lothar Schreyer u Oskar Schlemmer, entre 1921 y 1931. Durante esos diez años Klee preparó sus clases de “Teoría de la forma pictórica” y dejó escritas más de 3900 páginas con notas que denominó, en su conjunto, “Teoría de la configuración pictórica”. Fue en la Bauhaus, con la peculiar y novedosa articulación de la enseñanza teórica y práctica y la ruptura del papel tradicional de las artes aplicadas que caracterizó a esa institución, donde Klee desarrolló sus particulares métodos pedagógicos, con los que quería transmitir a sus estudiantes los principios fundamentales de la configuración de la forma, es decir, de lo que hoy llamamos “diseño”. Y aunque no impartía clase a futuros artistas y estaba convencido de que el arte, en suma, no se podía enseñar como se enseñan las disciplinas teóricas o las puras artes aplicadas, su labor docente se desarrolló, como es lógico, al hilo de una reflexión sobre su propia obra pictórica, una obra que, desde entonces, ha influido a enteras generaciones de artistas de todo el mundo.

 

Ese cúmulo gigantesco de anotaciones para la enseñanza no es, por supuesto, una suerte de archivo de dibujos preparatorios o un reservorio de bocetos de los que Klee se sirviera para sus obras. De hecho –a diferencia de exposiciones anteriores sobre el asunto y de determinadas ediciones parciales de estos escritos de Klee–, esta exposición y el catálogo que la acompaña renuncian a establecer relaciones causales excesivamente rígidas entre el corpus “teórico” de Klee y sus obras. Se han evitado las que podrían establecerse a partir de determinados parecidos formales o basándose en un análisis centrado en exceso en la similitud de “motivos” entre determinadas obras y determinadas notas.

 

Pero, por otra parte, es obvio que la reflexión, la actividad docente y la práctica artística no eran compartimentos estancos para Klee, que ingenió sus teorías y desarrolló su docencia sobre la base de sus ideas acerca del hacer artístico (el suyo). De ahí que su teoría y su práctica artística se rocen de continuo y se hagan eco mutuamente, como cuando, por ejemplo, en sus dibujos de construcciones geométricas se le ve jugando libremente con los mismos procesos de configuración que recogen sus notas.

 

En definitiva, entre las obras y las notas de Klee hay un “eco” recíproco y, consideradas al unísono, obras y reflexiones forman una especie de “caja de resonancia plástica” de enorme riqueza visual y, también, de gran interés teórico. En esa “caja” –que en el espacio de la exposición se hace literalmente tridimensional y en el catálogo se presenta organizada estructural y temáticamente– conviven, en el caso de PAUL KLEE: MAESTRO DE LA BAUHAUS, nuestra selección de 137 obras –pinturas, acuarelas y dibujos–, realizadas entre 1899 y 1940, con casi un centenar de manuscritos seleccionados de entre sus notas de clase, que representan cada uno de los 24 capítulos que componen los textos de Klee.

 

Los préstamos de la exposición proceden de la colección del Zentrum Paul Klee de Berna y de muchos otros museos y colecciones, públicas y privadas, de Suiza, Alemania, Francia, Estados Unidos y España. Las obras de Klee están organizadas, tanto en la exposición como en el catálogo, en torno a cinco temas –el color, el ritmo, la naturaleza, la construcción y el movimiento– centrales tanto en su creación artística como en su enseñanza, y que ordenan la mirada en el amplio universo plástico de un artista tan imaginativamente fértil como fue Klee: los fenómenos de la génesis y el crecimiento de la naturaleza le sirvieron de modelo para explicar la configuración y el diseño. Su tesis de que lo esencial no es tanto la forma definitiva de las cosas como el proceso que conduce a ella, su idea de que una forma no “es”, sino que “deviene”, impregna toda su enseñanza y explica su interés por el interior y la generación de las formas. Junto a los fenómenos naturales, Klee estudió también, en el arte y en la teoría, el ritmo, el color, las construcciones geométricas y el movimiento.

 

Además del catálogo, en edición española e inglesa (con las correspondientes versiones para e-book), la Fundación Juan March va editar, como publicación  complementaria, las traducciones al español y al inglés, en ediciones semifacsímiles, de sus Beiträge zur bildnerischen Formlehre (“Aportaciones a una teoría de la forma pictórica [Notas de clase]”), los apuntes para sus clases elaborados en 1921-22 y hasta ahora inéditos en ambas lenguas.

 

 

EL UNIVERSO MUSICAL DE PAUL KLEE

 

El viernes 22 de marzo, coincidiendo con el acto inaugural de la exposición PAUL KLEE. MAESTRO DE LA BAUHAUS, tiene lugar el primer concierto de los cinco de que consta el ciclo EL UNIVERSO MUSICAL DE PAUL KLEE.

 

En el concierto inaugural, Klee, el pintor violinista, la violinista Lina Tur y el pianista Kennedy Moretti ofrecen una sonata de Bach y otra de Brahms.

El 3 de abril, Klee y la música de la Bauhaus, el pianista Alexander Kandelaki interpreta obras de Mozart, Béla Bartók, Bach y Paul Hindemith.

El 10 de abril, En el estudio, el Cuarteto Mosaïques y Raphaël Pidoux, violonchelo, con obras de Mozart y Schubert.

El 17 de abril, Klee y Lily, música doméstica, Leticia Moreno, violín, y Graham Jackson, piano, con obras de Brahms, Bach, Beethoven y Franck.

El 24 de abril, En el espíritu de Klee, el Ensemble Paul Klee, con dirección de Kaspar Zehnder, ofrece obras de Erwin Schulhoff, Beethoven, Leos Janácek, Onute Narbuaite, Elliot Carter, Haydn y Bohuslav Martinú.

 

Durante algún tiempo, el joven Paul Klee quiso convertirse en violinista profesional. Y aunque finalmente se decantó por la pintura, una intensa vocación musical le acompañaría durante toda su vida. Hasta tal punto la vertiente musical fue determinante en su mundo creativo, que la comprensión de su obra pictórica pasa por atender a esta influencia. Los títulos explícitos de algunos cuadros, la representación de motivos de naturaleza musical o, de forma más sutil, la inspiración en parámetros sonoros como el ritmo o la textura polifónica son, todos ellos, rasgos que hacen patente el trasfondo musical de muchas de sus obras.

KLEE, UN MAESTRO

Dos conferencias de Luis Fernández-Galiano

y José Jiménez

 

Con motivo de la exposición, el martes 2 y el jueves 4 de abril la Fundación Juan March organiza un ciclo de dos conferencias, en el que participan el arquitecto, catedrático de Proyectos de la Escuela de Arquitectura de Madrid Luis Fernández-Galiano, y el catedrático de Estética y Teoría de las Artes de la Universidad Autónoma de Madrid José Jiménez. Aunque nació en Suiza, el itinerario creativo de Paul Klee estuvo influido por la historia de la Alemania donde transcurrió gran parte de su vida: la Bauhaus, la 1ª Guerra Mundial, la llegada del nazismo. Este ciclo analiza la época que le tocó vivir y su universo creativo.

 

 

El martes 2 de abril: Luis Fernández-Galiano, El tiempo de la Bauhaus.

El jueves 4 de abril: José Jiménez, Paul Klee: el equilibrista de lo visible.

 

MARZO 2013

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