¿Cómo serán las familias europeas del siglo XXI?
Las estructuras familiares están cambiando y cada vez siguen tendencias más diversas. Una investigación internacional en la que participa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está inmersa en el análisis de las implicaciones que estos nuevos modelos tienen sobre sus miembros y sobre la sociedad en general.
Familia&Sociedades arrancó el pasado 1 de febrero y tendrá una duración de cuatro años. Cuenta con la participación de 25 universidades y centros de investigación de 15 países europeos. Su carácter internacional y multidisciplinar permitirá retratar los diferentes tipos de familias presentes en todas las regiones de Europa.
La investigadora del CSIC en el Instituto de Economía, Geografía y Demografía Teresa Castro, que participa en el proyecto, explica: “El proyecto se basa en la creciente complejidad y diversidad de las trayectorias familiares, la interdependencia de las biografías educativas, laborales y familiares, y la influencia del contexto social y las políticas públicas en las vidas individuales”.
La investigación no sólo documentará los recientes cambios familiares, sino que analizará sus repercusiones, tanto en el bienestar individual, como en la igualdad de oportunidades, las relaciones intergeneracionales y los modelos de cuidado.
Castro y la también investigadora del CSIC en el mismo centro Teresa Martín, serán las encargadas de analizar las pautas de formación y ruptura familiar, dentro y fuera del marco legal del matrimonio en Europa. Por su parte, su compañera Amparo González tratará las trayectorias familiares de la población inmigrante y las minorías étnicas.
Políticas familiares
Otro de los objetivos principales del proyecto será evaluar la eficacia de las actuales políticas sociales y familiares. Castro considera “esencial conocer si los mecanismos actuales son adecuados para afrontar con éxito la creciente diversificación familiar”.
Los resultados podrían ayudar, por tanto, a formular políticas más eficientes y anticiparse a los probables cambios familiares del futuro y los retos que supondrán para las políticas públicas y la sociedad.
El proyecto, que está coordinado desde la Universidad de Estocolmo (Suecia), cuenta con una financiación de 6,5 millones de euros del VII Programa Marco de la Unión Europea.