La secuencia del día: ¡Brooks habla!
Por Helena Psijalis.
Louise Brooks, a diferencia de otras estrellas que vieron como dinamitaba su carrera a raíz del cine sonoro, contaba con una agradable voz de contralto que resultaba perfecta para los primeros talkies.
Algunas actrices muy reputadas como Norma Talmadge no conseguían sonar bien ante un micrófono, y otras como Clara Bow tenían un acento demasiado marcado. El clásico drama del paso del cine mudo al sonoro que se refleja en filmes tan conocidos películas como The Artist (2011) o Cantando Bajo la Lluvia (Singin’ in the Rain, 1952) echó por la borda carreras enteras y abultó los bolsillos de los profesores de dicción, que proliferaron como nunca antes lo habían hecho. Por cierto, ¿esto no recuerda también vagamente a El Discurso del Rey (The King’s Speech, 2010)?.
Pero estaba claro que si la carrera de Louise Brooks naufragó, fue por otras razones. Tras retirarse de la pantalla decidiría dedicarse primero a la danza, en su Wichita natal (Kansas), más tarde se dedicaría a escribir y a realizar crítica de cine- algunos de sus artículos se recogen en el libro Lulú en Hollywood- hasta que sus películas mudas fueron redescubiertas en la década de los 60 y convertidas automáticamente en cine de culto.
La voz de Louise suena en este fragmento sorprendentemente clara, cercana; una voz que tiene poco o nada que ver con los agudos tonos de pajarillo de la mayoría de actrices o cantantes de los años 20 y las primeras producciones habladas.