Por Arturo Crosby

La crisis no es ninguna justificación para el mal hacer y este hecho, es el causante de la peor crisis para un destino turístico

Obviamente, podría enumerar un decálogo, al menos, de factores que pueden echar abajo la reputación de un destino turístico, pero ahora quiero concentrarme en unos de ellos, que están ocurriendo en la actualidad como llamémoslo casos estudio.

En primer lugar, basándome en la noticia que  ha aparecido en los 2 medios de comunicación, de más impacto en España, El País y El Mundo, donde se recoge  el asalto con abusos sexuales de 7 turistas españolas en uno de los lugares turísticos clásicos de Latinoamérica, como es Acapulco.

Es curioso, porque en la pasada Fitur2013, hablando con amigos profesionales del sector de México, me comentaban que precisamente el nivel de delincuencia había bajado bastante y que los pasados episodios de guerras locales y otro tipo de delincuencia habían quedado en actos ocasionales.

Pero lo cierto, es que un sitio turístico, tan demandado a nivel nacional como internacional, ha salido a la palestra, por hechos que le perjudican bastante, mermando así, su reputación turística, ya que la seguridad, es un factor elemental y prioritario.

Y es tan o más importante la seguridad, como la percepción de ésta, que a pesar de creer, que la presencia de policía o ejercito, permanente y evidente, genera dicha sensación, lo cierto es que solo funciona, para el turista o residente local, pero no con el extranjero, que lo identifica, como un indicador o recuerdo de una problemática, que le puede afectar.

El pasado mes de Enero, estuve visitando un destino turístico de Centroamérica, La Ceiba, Trujillo,…(Honduras) y pude comprobar, personalmente las consecuencias de la inexistencia de Gobernanza y por tanto sus repercusiones en el turismo.

Si bien es cierto, que no es temporada alta, apenas pude encontrarme con algún canadiense, viendo la mayoría de los hoteles y restaurantes vacios. Pero lo que me llamo la atención, fue el divorcio exagerado entre el sector público y el privado, incapaces de revertir la situación actual e invertir en promocionar el destino y gestionarlo eficazmente.

Para muchos, la oportunidad de disfrutar de playas casi prístinas, sin gente, es algo de un valor tremendo, que aquí curiosamente se traducía en riesgo e inseguridad, por posibles asaltos.

No digamos, si algo ocurre en la carretera, porque nadie se atreverá a ayudarte y por supuesto tampoco aparecerán servicios públicos.

Esa separación y divergencia, se traducía con actuaciones, poco ejemplares, como la propia policía, entiendo que de tráfico (porque parecían comandos super armados), que no eran capaces de comprender que el turismo, es la actividad económica, que puede sostener sus empleos y el de sus familias y por tanto ciegos y mudos en el trato con el viajero (Como resultado se quedaron con mi licencia de conducir), con la conclusión, que a pesar de sus recursos naturales, difícilmente se podrá recomendar.

El otro factor, que quiero resaltar, también es la “calidad ambiental” y los impactos negativos en el entorno natural, incluyendo el urbano y peri-urbano.

No solo y ahora hablo en general, la ausencia de control de basuras, escombros, o estética ambiental, sino también cuando ocurren fenómenos naturales, que afectan negativamente al uso turístico de playas o montes, si no son los propios empresarios, los que regeneran el entorno, se quedarían tal cual.

Lo peor, que cada cual, actúa independientemente y por tanto la fotografía se traduce en islas de gestión, donde el conjunto del destino, brilla por su desidia.

Puede que la lección, sea, que no puede existir destino turístico, de calidad, donde no conviva sector público y privado, donde el tema ambiental y cultural, no esté en la agenda prioritaria y donde el rol social de las comunidades, no sea tenido en cuenta, como actor turístico.

La crisis no es ninguna justificación para el mal hacer y este hecho, es el causante de la peor crisis para un destino turístico.

Un cordial saludo,

Arturo Crosby, presidente de Forumnatura

EFE