Para llegar al punto de inicio, debemos tomar la C-14. El parking se encuentra en el punto kilométrico 149, unos metros antes del inicio de un túnel y junto a un antiguo puente

Desde el parking, tomamos un camino que se dirige a un barranco que queda a nuestra izquierda. Debemos tener precaución para no equivocarnos y tomar el camino de regreso. Debemos tomar el camino que se dirige hacia la derecha siguiendo las marcas de puntos rojos. Al poco rato ya al pie de la pared veremos la primeras grapas.

Este primer tramo es una subida vertical bastante aérea, que termina en una zona de matojos por la que seguimos el camino a pie.

Nos encontramos en una profunda canal con vegetación, protegidos del viento y del sol. Es una de las partes más amables de la vía ferrata Regina por su contraste con la verticalidad y la dureza de la piedra de otros tramos. Continuaremos subiendo, hasta llegar a una bifurcación.

A continuación, tenemos que pasar el puente colgante de gran altura. La altura es impresionante y la sensación de vértigo grande. En 2012, algunos de los cables de sujeción del puente estaban sueltos, lo que hacia que se balanceara mas de lo debido en su parte final. Al final del puente, debemos tener precaución y asegurarnos de forma correcta a las grapas de la roca.

Seguidamente subiremos una pared vertical, muy aérea hasta llegar a un rellano. Hemos llegado a otra pared, donde un cartes nos indica que a partir de ese punto la dificultad es muy grande y que ésta prohibida para niños, pues más arriba hay un paso que es prácticamente imposible para ellos: ‘el Paso de la Fe’.

Después de ladear por la parte más aérea de la vía, pasamos un desplomado y rodeamos una pared hasta que ya no hay nada más, no hay grapas para subir, sólo se puede tratar de cruzar a la pared que tenemos en frente, haciendo un largo paso en el vacío.

Queda un último tramo en el cuál decidir tomar el camino con desplomado o el fácil pero más largo. El cansancio acumulado puede influir en nuestra decisión, aunque ninguna de las dos variantes os decepcionará.

El regreso está indicado y bien equipado con cadenas y pasamanos como si de una segunda ferrata se tratara. Aproximadamente 1 hora de descenso.