LA AMANTE INGLESA De Marguerite Duras
La escritora Marguerite Durás (1914-1996) parte de una crónica de Jean-Marc Théolleyre donde el periodista cuenta como una mujer mató a su marido y lo descuartizó. El crimen evocado en La Amante Inglesa se produjo en la región del Essonne, en Savigny-sur-Orge, en el barrio llamado “La Montaña Adoquinada” en diciembre de 1949. Se llamaban los Rabilloux. Él era militar de carrera jubilado. Ella, nunca tuvo un empleo fijo. Tuvieron dos hijas. La mujer Rabilloux mató a su marido: Una noche, mientras leía el periódico, le estrelló el cráneo con el martillo llamado “de albañil” para cortar leña. Una vez cometido el crimen, durante varias noches, Amélie Rabilloux despedazó el cadáver. Después, de noche, lanzó los pedazos en los trenes de mercancías que pasaban por ese viaducto de la Montaña Adoquinada, a razón de un pedazo por tren cada noche. De inmediato la policía descubrió que estos trenes que surcaban Francia tenían algo en común: todos pasaban precisamente bajo ese viaducto de Savigny-sur-Orge.
Amélie Railloux lo reconoció al momento de su detención. El cronista de Le Monde decía que Amélie Rabilloux, hacía preguntas incansablemente para intentar saber el porqué de ese crimen que había cometido, sin que ella supiera la razón.
Durás transforma esta crónica con personajes distintos, primero en una novela La amante inglesa y después en una obra de teatro El teatro de la amante inglesa, aunque escribe una obra de teatro anterior donde aborda el tema tal y como fue en la crónica.
Esta obra situada en 1966 y se estrena en París en 1967 en el Teatro Gémier de París con Madeleine Renaud, Claude Dauphin et Michaël Lonsdale; bajo la dirección de Claude Régy.
La amante inglesa nos desazona, inquietan los vericuetos y las preguntas que
nos hacemos acerca de un crimen, nos cuestiona sobre la responsabilidad y
sobre la culpabilidad.
Nos intranquiliza el desconocimiento que podemos tener sobre los seres más
cercanos, el misterio de las relaciones, de las conductas y decisiones que
tomamos con aquellos que nunca se han acomodado al comportamiento
habitual, que son diferentes, singulares, especiales. Queremos saber, pero
para eso hay que encontrar las preguntas, el clima y la manera de acercarnos a
ellas. Veremos las dificultades que supone este asunto.
En un paisaje onírico, sugerente e inquietante los tres personajes de la obra se
mueven buscando aclarar la complejidad del ser humano cuando se asoma al
asesinato. Se desatan temas como los sueños y las realidades, la importancia
que le damos a la opinión que los otros tienen sobre nosotros, las
consecuencias de nuestros actos, el engaño, la crueldad, la felicidad, el miedo,
la imaginación, el olvido y los recuerdos, el conocimiento y su contrario, los
celos, la confianza, el amor, la indiferencia y la soledad…
Con respecto a la adaptación, puedo decir que una de las cosas más difíciles
fue decidir qué hacer con el título, puesto que en francés puede tener más de
tres significados solo cambiando la pronunciación, algo muy común en la
escritura de Duras. Preferí conservar el original.
Duras maneja un lenguaje sonoro, a modo de partitura y de color, salta
profunda y ligera sobre el alma y lo superficial, se detiene en lugares poco
comunes pero que nos resuenan hasta temblar. Trata lo inexplicable, es ella,
hay que verlo….
Natalia Menéndez
nos hacemos acerca de un crimen, nos cuestiona sobre la responsabilidad y
sobre la culpabilidad.
Nos intranquiliza el desconocimiento que podemos tener sobre los seres más
cercanos, el misterio de las relaciones, de las conductas y decisiones que
tomamos con aquellos que nunca se han acomodado al comportamiento
habitual, que son diferentes, singulares, especiales. Queremos saber, pero
para eso hay que encontrar las preguntas, el clima y la manera de acercarnos a
ellas. Veremos las dificultades que supone este asunto.
En un paisaje onírico, sugerente e inquietante los tres personajes de la obra se
mueven buscando aclarar la complejidad del ser humano cuando se asoma al
asesinato. Se desatan temas como los sueños y las realidades, la importancia
que le damos a la opinión que los otros tienen sobre nosotros, las
consecuencias de nuestros actos, el engaño, la crueldad, la felicidad, el miedo,
la imaginación, el olvido y los recuerdos, el conocimiento y su contrario, los
celos, la confianza, el amor, la indiferencia y la soledad…
Con respecto a la adaptación, puedo decir que una de las cosas más difíciles
fue decidir qué hacer con el título, puesto que en francés puede tener más de
tres significados solo cambiando la pronunciación, algo muy común en la
escritura de Duras. Preferí conservar el original.
Duras maneja un lenguaje sonoro, a modo de partitura y de color, salta
profunda y ligera sobre el alma y lo superficial, se detiene en lugares poco
comunes pero que nos resuenan hasta temblar. Trata lo inexplicable, es ella,
hay que verlo….
Natalia Menéndez
Marguerite Duras. Autora:Nacida en Saigón (en la actualidad, Ciudad Ho
Chi Minh) el 4 de abril de 1914. Pasó su infancia
y adolescencia junto a su madre en la Indochina
Francesa, experiencia que le marcó
profundamente e inspiró muchas de sus obras.
Sus primeras novelas, “Les imprudents” (1943) y
“La vie tranquille” (1944) reflejan la influencia
narrativa sajona, después evolucionó hacia las
formas del “nouveau roman”.Se dio a conocer con la publicación de una
novela de inspiración autobiográfica, “Un dique contra el Pacífico” (1950). Sus
obras posteriores ponen de relieve, en relatos cortos, la angustia y el deseo de
los personajes que intentan escapar de la soledad. Con “El amante” (1984)
obtuvo el Premio Goncourt. Novela que alcanzó un éxito mundial, con un tiraje
de más de tres millones y que fue traducida a cuarenta idiomas.Su obra literaria cuenta con unas cuarenta novelas y una docena de piezas de
teatro. Su trayectoria dramática fue reconocida en 1983 por la Academia
francesa con el Gran premio del teatro. Marguerite Duras escribió el guion de la
película Hiroshima, mon amour (1958),2 dirigida por Alain Resnais y dirigió
varias películas, entre ellas India Song, y Los niños.La propia vida de la escritora es una novela sobre la que ella ha escrito
incesantemente. La destrucción, el amor, la alienación social, son palabras
clave en la vida de Marguerite Duras que se detectan en toda su obra. Una
historia tormentosa, de soledad y escritura, de palabras y de silencios, de
deseos fulgurantes también. Un personaje ineludible, en la vida de Marguerite
Duras: su madre. El desamor maternal marcó toda su vida e hizo de ella un
personaje controvertido en el que se entremezclaban las exigencias del
corazón y los caprichos del cuerpo; impetuosa y obstinada, tuvo tantos
detractores como seguidores de sus obras. Difícil definir su personalidad:
iracunda o dulce, genial o narcisista (Marguerite Duras, 1998, biografía escrita
por Laure Adler), pero hay que creerla cuando asegura: Yo soy una escritora,
no vale la pena decir nada más.Para que el mundo sea soportable, es necesario exorcizar las obsesiones, pero
la escritura puede, tanto esconderlas como develarlas. Entonces Duras tantea,
repite una y otra vez, busca la palabra justa, “prueba” escribir, como se prueba
amar aún sabiendo que nunca se logrará totalmente.Marguerite decía: “Escribir es tratar de saber lo que uno escribiría si uno
escribiera”. Sus novelas se ordenan alrededor de una explosión central, un
instante de violencia que da paso al discurso: Hiroshima y el amor, la muerte y
el deseo psíquico simbólicamente entremezclados “Destruir, dice ella” Y esta
palabra se asemeja a la música: ella es la que vuelve siempre, como el mar,
variación infinita sobre un tema, letanía y celebración, control y desenfreno…Intérpretes:
Chi Minh) el 4 de abril de 1914. Pasó su infancia
y adolescencia junto a su madre en la Indochina
Francesa, experiencia que le marcó
profundamente e inspiró muchas de sus obras.
Sus primeras novelas, “Les imprudents” (1943) y
“La vie tranquille” (1944) reflejan la influencia
narrativa sajona, después evolucionó hacia las
formas del “nouveau roman”.Se dio a conocer con la publicación de una
novela de inspiración autobiográfica, “Un dique contra el Pacífico” (1950). Sus
obras posteriores ponen de relieve, en relatos cortos, la angustia y el deseo de
los personajes que intentan escapar de la soledad. Con “El amante” (1984)
obtuvo el Premio Goncourt. Novela que alcanzó un éxito mundial, con un tiraje
de más de tres millones y que fue traducida a cuarenta idiomas.Su obra literaria cuenta con unas cuarenta novelas y una docena de piezas de
teatro. Su trayectoria dramática fue reconocida en 1983 por la Academia
francesa con el Gran premio del teatro. Marguerite Duras escribió el guion de la
película Hiroshima, mon amour (1958),2 dirigida por Alain Resnais y dirigió
varias películas, entre ellas India Song, y Los niños.La propia vida de la escritora es una novela sobre la que ella ha escrito
incesantemente. La destrucción, el amor, la alienación social, son palabras
clave en la vida de Marguerite Duras que se detectan en toda su obra. Una
historia tormentosa, de soledad y escritura, de palabras y de silencios, de
deseos fulgurantes también. Un personaje ineludible, en la vida de Marguerite
Duras: su madre. El desamor maternal marcó toda su vida e hizo de ella un
personaje controvertido en el que se entremezclaban las exigencias del
corazón y los caprichos del cuerpo; impetuosa y obstinada, tuvo tantos
detractores como seguidores de sus obras. Difícil definir su personalidad:
iracunda o dulce, genial o narcisista (Marguerite Duras, 1998, biografía escrita
por Laure Adler), pero hay que creerla cuando asegura: Yo soy una escritora,
no vale la pena decir nada más.Para que el mundo sea soportable, es necesario exorcizar las obsesiones, pero
la escritura puede, tanto esconderlas como develarlas. Entonces Duras tantea,
repite una y otra vez, busca la palabra justa, “prueba” escribir, como se prueba
amar aún sabiendo que nunca se logrará totalmente.Marguerite decía: “Escribir es tratar de saber lo que uno escribiría si uno
escribiera”. Sus novelas se ordenan alrededor de una explosión central, un
instante de violencia que da paso al discurso: Hiroshima y el amor, la muerte y
el deseo psíquico simbólicamente entremezclados “Destruir, dice ella” Y esta
palabra se asemeja a la música: ella es la que vuelve siempre, como el mar,
variación infinita sobre un tema, letanía y celebración, control y desenfreno…Intérpretes:
Fecha Del 30 de enero al 10 de marzo de 2013
Sala Naves del Español – Sala 2
Horario De martes a sábado 20.30h. Domingos 19.30h.
Precio Entradas 22 €. Martes, miércoles y jueves 25% de dto.
Duración 1h. 20 min. (aprox.)
Sala Naves del Español – Sala 2
Horario De martes a sábado 20.30h. Domingos 19.30h.
Precio Entradas 22 €. Martes, miércoles y jueves 25% de dto.
Duración 1h. 20 min. (aprox.)