Las estufas ecológicas de Serbia
Por Equipo de Entre Montañas
En Serbia, desde hace siglos, se han venido fabricando unas estufas cerámicas muy interesantes cuya obra maestra se considera la que fue colocada en un café de Belgrado y que alcanza más de siete metros de alto, superando en peso las cuatro toneladas. Esta estufa es la encargada de calentar una superficie superior a los 300 metros cuadrados.
Se trata de un tipo de estufa fabricada tan sólo con materiales naturales según nos comenta uno de los artesanos especialistas de nombre Dejan Voijinovic. Estas estufas suelen utilizarse con leña, ya que es considerada más ecológica que el carbón.
Para la fabricación de estas estufas se utilizan arcillas, unas cocidas y otras sin cocer utilizando temperaturas diferentes en cada parte, por lo que no se producen procesos químicos artificiales que puedan perjudicar nuestro medio ambiente.
Una de las ventajas de estas estufas y una de las razones que las hacen ser consideradas como estufas ecológicas es que permiten conservar el calor durante una gran cantidad de tiempo, durando el mismo horas después de haber sido apagado el fuego. Por ello, el combustible necesario para hacerla funcionar se reduce considerablemente frente a otras estufas fabricadas en acero u otros materiales.
El interior está realizado con ladrillos de chamota, los cuales tienen una gran capacidad para absorber el calor, mientras que el exterior está realizado en una arcilla cerámica esmaltada que le da el toque decorativo.
Los ladrillos interiores están dispuestos de forma tal que evitan que los gases se aceleren y las llamas se ralenticen, sacando el máximo partido y consiguiendo un mayor rendimiento. Para conseguir mayor estabilidad, estos ladrillos se unen con alambres metálicos entre las placas.
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