Manolo Blahnik, genio y figura.
El diseñador de sueños.
Hoy cumple 70 años este canario universal. Coindiendo con el día de su nacimiento, el país que lo ha visto crecer profesionalmente le otorga un merecido homenaje como reconocimiento a sus cuarenta años de carrera: El premio honorífico de la moda británica. Un regalo que acoge con entusiasmo sin dejar de mirar hacia el futuro. Declara que si mira hacia atrás se siente asustado, no feliz. (The Guardian).
Creativo y amante de la comodidad, reconoce esta premisa como fundamental a la hora de elaborar una pieza. Sus creaciones son arte puro pero con sensatez. Puede que ahí resida su clave, aunque deba su éxito a infinidad de celebridades que no han escatimado en comparar sus zapatos con los mayores placeres de la vida o declararlos como una auténtica necesidad y debilidad. Enemigo de maridos que lo han llegado a parar por la calle para decirle que les ha arruinado la vida. “Los zapatos tienen un misterio que sólo conoce la mujer que los lleva, es la manera de caminar, es mucho más”. Dijo él en alguna ocasión.
Unos zapatos de culto, objeto de deseo y de coleccionismo que tienen como singularidad y signo de identidad su nombre de pila: “Los manolos”. Una dualidad curiosa entre lo popular y extraordinario.
Felicidades, Señor Blahnik y gracias.
Fotos y texto de Minerva Santana.