Sabores de Castilla y León (IV): No es Ribera todo lo que reluce
Por Jaime Martínez Porro
Si hay una D. O. de origen de vinos conocida en Castilla y León, esa es la de la Ribera del Duero, con marcas de sobra conocidas que llegan desde pueblos como Peñafiel hasta San Esteban de Gormaz. Sus caldos, elaborados casi totalmente de uva tempranillo, son tan famosos, que hoy no toca hablar de ellos. Se merecen un hueco esta vez otras D. O. menos conocidas y no por ello necesariamente peores.
Se nos ofrece una gran variedad de vinos: blancos, rosados o tintos y de diferentes clases de uvas. Sin salir de Burgos y adentrándonos ligeramente en Palencia, tenemos la D. O. de Arlanza, de vinos de la variedad de uva tinta del país. Entre Palencia y Valladolid encontramos la D. O. de origen de Cigales con sus vinos rosados (o claretes) elaborados con tempranillo y con un sabor más suave que las variedades tintas.
Caminamos hacia el oeste para entrar en la D. O. Tierra de León, caracterizada por la variedad de uva tinta de prieto picudo, autóctona de la zona y, casi en la frontera con Galicia, penetramos en la D. O. de El Bierzo con su uva tinta mencía, utilizada desde la Antigua Roma y superviviente a la filoxera del s. XIX.
En la frontera de Zamora y Salamanca con Portugal y entre unos parajes de gran belleza, se encuentra la D. O. Arribes (del Duero), con sus tintos de Juan García y Rufete y sus blancos de Malvasía. Y continuando en Zamora, son sus pueblos los que nos hacen ser conscientes de la importancia del vino en la zona, con nombres como El Cubo de la Tierra del Vino, Corrales del Vino o Morales del Vino. Tierra del Vino es precisamente el nombre de una D. O. de la zona que combina los tintos de tempranillo, mencía y prieto picudo. Además, pegada a esta comarca, encontramos la conocida D. O. de Toro que se introduce ligeramente en Valladolid y que utiliza la uva autóctona llamada tinta de toro.
Terminamos en Valladolid y algunos municipios de Segovia y Ávila con los vinos de la D. O. de Rueda, blancos de variedad verdejo, que han tomado más fama en los últimos años con una gran campaña publicitaria y con el patrocinio de un equipo de liga ACB de baloncesto.
Sin duda hay una gran variedad de vinos por toda la región, que se pueden acompañar con un buen lechazo churro en Burgos, Palencia o Valladolid; un botillo o un cocido maragato en León o unos potentes garbanzos de Fuentesaúco en Zamora, para, finalmente, echar la siesta a la sombra de una chopera o al fresco de una casa de adobe.