Bélgica en verano: bicicleta y ‘aperitivos urbanos’
Los meses de verano son la mejor época para realizar escapadas de una mayor duración a cualquiera de las ricas y divertidas regiones de Bélgica. Los días templados de julio y agosto se convierten en el momento ideal para aventurarse a descubrir los alrededores de las ciudades y sus rincones menos conocidos. La región flamenca está repleta de pequeños tesoros a poca distancia de las grandes ciudades: pueblos con encanto, zonas verdes, castillos, abadías…e incluso una ruta vinícola.
En los alrededores de Amberes se encuentra la ciudad de Lier y su peculiar reloj astronómico en la Torre Zimmer. Sint Martens Latem, a 10 Km. de Gante, conserva el aire bucólico que cautivó a los artistas románticos de principios del s. XX que se establecieron a orillas del río Leie. La singular Damme, considerada como “aldea literaria”, disfruta de un paisaje idílico, muy cerca de Brujas.
La Groene Gordel conforma el cinturón verde de Bruselas, en cuyos valles se encuentran el Castillo de Gaasbeek, la fábrica de cerveza 3 Fonteinen o el Jardín Botánico Nacional. Cerca de Lovaina se puede seguir en bicicleta la Ruta de las Abadías, entre las que destacan la de Keizersberg, la de Park, la de Vlierbeek y la de Geertrui. La torre de esta última es considerada una de las 7 maravillas de Lovaina, ya que fue construida sin un solo clavo.
Para terminar, nada mejor que un agradable paseo por unos viñedos, brindando con una copa de vino del Hageland. En la misma zona del Brabante, los más puristas podrán visitar la cervecería Hoegaarden.
Rutas en bicicleta por Bruselas
La llamada capital europea ofrece dos interesantes paseos guiados en bicicleta, además con la información ofrecida en castellano: ‘Lo mejor de Bruselas’ y ‘Bruselas desconocida’. Los paseos duran alrededor de 4 horas y cubren casi toda Bruselas. El guía muestra pequeños tesoros escondidos como parques, callejones adoquinados, edificios singulares, todo ello al precio es de 20 euros, bicicleta incluida.
Los aperitivos urbanos
En verano, además, Bruselas se relaja de la ajetreada labor invernal, celebrando cada viernes los ‘Apéros urbains‘, aperitivos urbanos que tienen lugar cada vez en un lugar diferente de la ciudad.
El objetivo es tomar una copa en un sitio especial (un parque, una terraza, un centro cultural) y disfrutar de la naturaleza, la buena compañía y actividades al aire libre. Y después de cada “aperitivo”, a las 23,30 h. se celebra un ‘After Party’ semanal en los clubs y discotecas de la zona.
Verano en Amberes
El ambiente está asegurado todo el año en Amberes; pero es curioso cómo cambia el escenario en función de la temporada. Con la llegada del calor, los tres bares playeros de la ciudad abren sus puertas: Perrier Strand Antwerpen, Bocadero y Cargo Zomer Bar.
Los más sibaritas disfrutarán en el festival gastronómico Taste of Antwerp, el que recibe más visitantes en toda Bélgica.
Fuente: Diario de Gastronomía