ALASKA HIGHWAY
Por Rafael Jiménez
Por fin estamos en América y después de unas semanas de preparativos y toma de contacto nos ponemos en marcha en nuestro viaje que nos llevará a atravesar el continente americano de norte a sur.
Empezamos, en Seattle, una ciudad con encanto, los casos y persona de éxito que abundan en ella (Microsoft, Intel, Starbucks Coffe, Nirvana…etc.) crean expectativas alrededor de la misma, y la verdad que una vez allí no te defrauda, es una ciudad diferente que se extiende entre colinas y lagos, con un ambiente “underground” y ecologista y es que la ciudad en si es verde y florida y aunque muy bonita desde el aire, orientarse para el visitante es todo un reto.
A nosotros nos ha acogido un amigo de couchsurf, Mikael, y nos ha dejado pasar las primeras noches en el sillón de la casa que comparte con 3 compañeros. Son una gente super legal, simpáticos, amables…la verdad que los americanos nos está sorprendiendo gratamente por su amabilidad en general. En la casa de Mikael todo el mundo anda en bici, de hecho no tiene nadie coche, así que cuando les decimos que hemos volado hasta Seattle para comprar una furgoneta parecía que le estábamos ofreciendo un chuletón a un vegetariano… pero bueno les contamos el proyecto y lo entendieron o igual todavía están intentándolo…
Así que después de asentarnos en Seattle, quedamos con la persona que llevábamos negociando durante meses y acabamos de cerrar el tema del vehículo: Una GMC (General Motors Company) como la del Equipo A y de su quinta! Como nos dice el vendedor, esto no es un coche es un chasis de camión…y es que aunque a nosotros nos parece un tanque de hojalata, en América todo es a lo grande. Por dentro la furgoneta está camperizada de fábrica con cama, nevera, fregadero y cocina, así que aunque es un dolor cada vez que hay que llenar el depósito, la vida en Norte América la vamos a hacer alrededor nuestra nueva compañera, así que tocamos la madera con la que está tapizada por dentro para que se porte bien!
Ya solo nos quedan unos cuantos preparativos y comida para poder ponernos en marcha, y es que una vez en el camino hacia Alaska las facilidades son las mínimas y tenemos que tener todo controlado, así que nos fuimos a una tienda del “Ejército de Salvación” (aunque suene a militar es de la iglesia) donde venden cosas de segunda mano por poco dinero, y equipamos la furgo con todo tipo de utensilios de cocina y hasta unos cojines con rayas tipo cebra, para sentirnos como en casa.
Ahora sí, ya tenemos todo listo y podemos partir hacia Alaska!
Bueno nos quedaba un último detalle por resolver… ¿por dónde se va a Alaska?
Una vez localizada la Alaska Highway que une Vancouver con Alaska en algo más de 3000 km. nos pusimos en marcha al volante de nuestra nueva compañera. La Alaska Hwy.es lo más parecido a conducir dirección al cielo. Una auténtica road movie para los amantes de la conducción en la que conforme van pasando los kilómetros cambian los escenarios drásticamente y junto con la tranquilidad y buen estado de la carretera hacen de su recorrido toda una experiencia.
Ésta ha sido nuestro primer contacto con la Comandante de Hojalata, ya bautizada como un miembro más de unmillondeelefantes y con un tatuaje en el “culo” que da fé. También ha sido nuestra primera larga conducción por la región de British Columbia de Canadá para recorrer los 1500 km. entre Vancouver y Prince Rupert desde donde tomamos un Ferri que nos lleve hasta Juneau, y evitar otros 1000 km. que navegando entre fiordos se hacen bastante más bonito y rápido.
El recorrido hasta Prince Rupert que pensábamos hacer en 3-4 días nos ha llevado una semana entera y no tanto porque no se pueda hacer en menos tiempo, sino porque hemos querido disfrutar del camino parándonos cada pocos kilómetros y disfrutando de la “pelicula” que sin darnos cuenta íbamos rodando con el paso de las millas. Igual que los buscadores de fortuna, en la época de la fiebre del oro, recorríamos las mismas carreteras, parábamos en los mismos pueblos y observábamos los mismos paisajes que un día descubrieron ellos en busca de un futuro mejor.
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