Carmen Machi, Maxi Estrella de la noche en el VI Premio Valle Inclán
Por Guillermina Royo-Villanova
La vida es puro teatro pero no fue ni en lo más remoto esperpento lo que el VI Premio de Teatro Valle Inclán deparó a los concurrentes y aunque no vieron sus afamadas barbas cortar sí remojaron las suyas en buen vino. Tampoco era Martes de Carnaval, era lunes de teatro y libros y luces de la bohemia teatral se vistieron de gala en el Teatro Real.
Siempre se escucha algún cuento por las mesas de este tipo de evento y aunque no escuché precisamente los valleinclanescos cuentos de don Friolera, el galardón en forma de estatuilla de Víctor Ochoa, estaba dotado con la friolera de 50.000 €, un premio organizado por el suplemento El Cultural de El Mundo y patrocinado por la fundación Coca-Cola.
Dicen que Valle Inclán era austero, pero bien gustaba de galas y lujos, entre tanto postín pude atisbar el personaje de Luces de Bohemia cuando fallaron el galardón, Carmen Machi, merecida Maxi Estrella de la noche.
Entre los nominados se encontraban Amparo Baró compañera de reparto de carmen machi en ‘Agosto’, las también actrices Julieta Serrano (‘La sonrisa etrusca’) y Aitana Sánchez-Gijón (‘Santo’); los directores Gerardo Vera (‘Agosto’), Mario Gas (‘Un tranvía llamado deseo’) y Miguel del Arco (‘Veraneantes’); el actor José María Pou (‘Llama a un inspector’); los dramaturgos Jordi Galcerán (‘Burundanga’) y Paloma Pedrero (‘En la otra habitación’); y los autores-directores Alfredo Sanzol (‘En la luna’) y Albert Boadella (‘Amadeu’).
El premio fue fallado con el sistema Concourt durante el transcurso de la cena, los descartes entre plato y plato inevitablemente cortaban la digestión a alguno, no era el caso de la galardonada que tenía el corazón repartido entre varios de los nominados. Llegados los postres la actriz Carmen Machi fue galardonada por su interpretación en la obra «Juicio a una zorra». Un premio que le fue entregado por el ministro de Educación, Cultura ,Deporte y no sé cuántas cosas más, José Ignacio Wert, acompañado de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella. En su discurso Wert resaltó los muchos registros de la actriz en todos los ámbitos de la interpretación, aunque los no enterados la tengan encasillada en su papel de Aida, Carmen Machi lleva encima de los escenarios más de treinta años, desde que debutara con la compañía Taormina Teatro.
Al recibir el premio Machi se dirigió a Miguel del Arco, autor y director de la obra dedicándole el trofeo -«Nunca pensé que un personaje que me causara tanto dolor, a la vez me causara tanta alegría»– Y es que la actriz interpreta en la obra el duro papel de una Helena de Troya, más bien de Esparta, contemporánea, con ella renace el mito griego tras haber sido vilipendiada por la crítica a lo largo de historia, el autor Miguel del Arco ha recuperado la dignidad del personaje a través de una Helena temperamental que explica su destino dirigiéndose en primera persona al público el cual ejerce como jurado. Está claro que Helena sigue dando guerra.
El jurado fue presidido por el académico y autor Francisco Nieva e integrado por el presidente de El Imparcial, Luis María Ansón; Marcos de Quinto, presidente de Coca-Cola España; el recién fallecido dibujante y académico Antonio Mingote, a quien se le recordó con afecto durante el evento y el cual diseñó la contra de la invitación; los ganadores de anteriores ediciones Nuria Espert, Juan Mayorga y Juan Echanove; el abogado Antonio Garrigues Walker; el profesor Eduardo Pérez Rasilla; los críticos Jaime Siles y Javier Villán; representantes de el diario El Mundo y El Cultural Manuel Llorente; el subdirector de programación cultural de la Comunidad de Madrid, Ruperto Merino; la periodista de RNE Paloma Zuriaga; y el abogado y periodista José María García Luján.
Pelillos a la mar
No llevaba pantalón de pata de elefante la actriz Celia Freijeiro, pero la metió con fuerza y es que la encargada de presentar el acto comparó a Pedro Jota como cazador de elefantes informativos con Su Majestad el Rey, ambos operados de la cadera por el mismo elefante de la medicina. Los asistentes bajaron sus pestañas hacia el plato vacío o fingían interesarse por el menú masticando el silencio con cara de pelillos a la mar, tal vez Cecilia deseó las orejas de Dumbo para salir de allí volando tras la reacción de los invitados, muchos de ellos amigos del rey, la cacería no trascendió y el hecho quedó borrado con el primer vino.
Aunque entre los asistentes no estaba el valleinclanesco marqués de Bradomín, bien podría hacer sus veces el conde de Salvatierra, tal vez Carmen Lomana, personificaba a la marquesa Rosalinda y Marcos de Quinto presidente de Coca-Cola al Quinto del Jardín Umbrío, no hubo Auto de don Juan, pero un estupendo Juan Echanove participó en el jurado. El Premio también contó con otros asistentes como Raúl Sender, Nuria Espert, José Sacristán, La Chunga, Paloma Segrelles, Juan Echanove, Enrique Cornejo, Mónica Pont, Víctor Otxoa, Silvia Marsó, Aitana Sánchez Gijón, Ana Torrent, Gemma Cuervo, Rosa Valenty, Nati Mistral, actores como José Sacristán, Gemma Cuervo, Mariano de Paco, Fernando Chinarro, Pedro Casablanc, Lucía Quintana, Juan Ribó, María Pastor, Vicky Peña, Nati Mistral, Ana Torrent, Silvia Marsó, Gabino Diego… directores como José Luis Gómez, un encantador Ernesto Caballero y señora con los que tuve el placer de compartir mesa, Alberto González Vergel y Danis Rafter; dramaturgos como Antonio Álamo, Borja Ortiz de Gondra, Ignacio Amestoy, José Manuel Mora, María Manuela Reina, Pedro Manuel Villora y José Luis Miranda; productores como Jesús Cimarro, Jorge de Juan, Concha Busto y empresarios teatrales como Enrique Cornejo, Alejandro Colubi y Enrique Salaberría, la pintora Mercedes Gómez Pablos o la escritora Lucía Montojo.
Aquí me despido dando la enhorabuena tanto a Carmen Machi como a todos los nominados, porque como decía Valle Inclán “Lo mismo da triunfar que hacer gloriosa la derrota.”