Al pie de las Cataratas del Niágara
Por Arturo Bullard
Aprovechando una visita de trabajo a la ciudad de Toronto, decidí quedarme unos días más es esta magnifica ciudad. No quería perder la oportunidad de conocer uno de los lugares naturales más famosos de Canadá y Norteamérica, las impresionantes Cataratas del Niágara.
Después de dos horas de viaje desde Toronto, llegué a mi destino. Me llamó la atención lo que me encontré, una pequeña ciudad de entretenimiento nos daba la bienvenida a las cataratas, donde no faltaban los McDonald’s, Burger Kings, museos de cera y de Ripley entre una infinidad de tiendas de souvenirs y atracciones de todo tipo, lo que, a mi gusto, le resta espectacularidad a las cataratas.
Las Cataratas del Niágara o Niágara Falls, están situadas en el río que lleva el mismo nombre, entre las fronteras de Estados Unidos y Canadá. Aunque no tienen una gran altura (52 mts) son muy amplias, llegando a ser las más voluminosas de Norteamérica, ya que por ellas pasa toda el agua de los Grandes Lagos.
La región de los Grandes Lagos y del Río Niágara son efecto de la glaciación continental, que terminó hace aproximadamente 10,000 años. Desde que fueron descubiertas por los colonizadores europeos se han vuelto muy populares por su belleza y por ser, además, una gran fuente de energía.
El nombre de Niágara se origina en una palabra iroquesa (idioma de los antiguos habitantes de la zona, los ongiara) que significa “trueno de agua“. Durante el siglo XIX el turismo popularizó las Cataratas del Niágara. La demanda de turistas provocó que a partir de 1848 se construyera el primer puente para peatones sobre las cataratas,que fue cambiando y modernizado a través de los años.
Las cataratas fueron tempranamente conocidas como una gran fuente potencial de energía.La primera persona que se conoce que utilizó este gran recurso natural fue Daniel Joncairs en 1759 cuando construyó un pequeño canal sobre las cataratas para proveer de energía a su aserradero.Más tarde, en 1805 Augustus y Peter Porter compraron todas las cataratas del lado norteamericano para proveer de energía a su molino harinero y curtiduría. Años después fueron las grandes compañías de energía las que utilizarían los recursos de las aguas del Niágara para abastecer energía a las áreas cercanas tanto de Canadá como de los Estados Unidos.
En octubre de 1829, Sam Patch fue la primera persona que saltó desde las cataratas del lado canadiense y sobrevivió para contarlo.Con él nació una larga tradición que todavía perdura.
En 1901, Annie Taylor, de 63 años fue la primera persona en atravesar las cataratas como bala humana y sobrevivió sin daños.Desde entonces, otras 14 personas lo han intentado, algunos con éxito, otros no. El ilusionista David Copperfield llegó a traspasar las cataratas en 1990, siendo el último en las lista de los que han logrado vencer las majestuosas cataratas.
Estuvimos más de dos horas recorriendo estas cataratas llenas de historia y de proezas humanas de todo tipo e índole, paseamos por las llamativas atracciones que rodean la cataratas y partimos a conocer el hermosa ciudad de 15,000 habitantes conocida como “Niágara on the Lake“, a media hora de Niágara Falls.
Este simpático nombre lo adoptaron en el año de 1880 para diferenciarlo de las cataratas. Su principal ingreso viene del turismo y de la producción de vinos, donde destaca el Ice Vine, que se elabora con uvas congeladas naturalmente en los crudos inviernos canadienses.
En contraste con las Cataratas, Niágara on the Lake tiene un aspecto mucho más cuidado para conservar el patrimonio histórico de la zona lo que lo hace muy atractivo. Las calles principales como Queen St. y King St. están llenas de boutiques, tiendas, restaurantes y teatros que le dan un atractivo especial a la ciudad.
Regresamos a Toronto agotados pero satisfechos por lo que vimos este día, cumplí uno de mis sueños, el conocer las famosas y míticas Cataratas del Niágara.
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