Nabos caramelizados en crema de alubias
Por Nina Maguid
En la gastronomía de muchos países, incluida España, el nabo está relegado a la humilde función de hacer caldo. Y es una pena porque esta hortaliza tiene mucho que aportar: cruda en bastoncitos con mayonesa o veganesa, frita, en cazuela o en puré, tiene un sabor particular que merece al menos una prueba. Este plato, además, es toda una sorpresa para el paladar: de dos ingredientes “rústicos” se obtiene una combinación suave y elegante, digna de una mesa para invitados.
Los ingredientes son para dos o tres personas.
Para la crema de alubias, triturar en la batidora:
· 2 tacitas de alubias cocidas
· 2 cucharadas gordas de tomate frito o triturado (pulpa de tomate, passata)
· 1 diente de ajo
· 1 cucharada de pimentón dulce, 1 cucharadita de cominos molidos, 1 cucharadita de tomillo seco
· leche vegetal suficiente para obtener una crema densa, más espesa que una sopa
Cocinar unos minutos y añadir más leche si hace falta.
Para los nabos caramelizados:
· Pelar dos nabos, cortarlos en rodajas de 1 cm y ponerlos en una cazuela ancha con margarina (o mantequilla) hasta que se tuesten ligeramente de ambos lados.
· Espolvorear con 1 cucharada de azúcar y poca sal, cubrir con agua y cocer a fuego alto hasta que el agua se reduzca casi por completo y las rodajas comiencen a caramelizarse (darles la vuelta a mitad de la cocción).
Emplatado:
· Poner un cacillo de crema en un plato hondo, acomodar algunas rodajas de nabo en el centro, rociar la crema con un hilo de aceite de oliva y espolvorear los nabos con pimienta blanca de molinillo.
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