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VIAJE AL PAIS VASCO FRANCES
CONDUCTOR: Miguel
EL VIAJE
Salimos de casa a las once sin demasiadas prisas y tras la puesta a punto y de marcha de nuestro vehículo, rumbo a Ronces valles donde cruzaremos la frontera.
La autovía A2 nos lleva hasta Lleida tomando ruta dirección Huesca realizando una parada técnica (para comer) en Barbastro, y nos damos una vuelta por la city que ya conocemos, para los interesados en conocer esta ciudad, existe la posibilidad de aparcar y hasta pernoctar en una amplia zona comprendida entre la plaza de toros, el centro comercial y el cementerio, y que queda a cinco minutos del mismísimo centro.
Desde Lleida a Huesca están haciendo la autovía que, en algunos tramos, ya está abierta y que continúa en bifurcación hacia Zaragoza o Jaca, pero nosotros optamos por el trayecto mas agradable para mí que es la carretera que pasando por Ayerbe y vía Riglos y sus mayos, continúa hacia el puerto de Santa Bárbara hasta Puente la Reina (de Jaca) y de allí hasta Pamplona, me sorprende ver la construcción de la autovía de los Pirineos que va (irá) de Jaca a Pamplona y que, como la de Lleida a Huesca. ya tiene tramos abiertos. A todo esto me hago una reflexión sobre la utilización de esta autovía de los Pirineos que, viendo el tráfico existente, creo yo será inversamente proporcional a su costo y ello me lleva a nuestra tierra catalana donde, a titulo de ejemplo, está la N-340 con un tráfico inmenso y donde circulamos en un solo carril por sentido en el que se hace imposible adelantar a un solo camión en muchos kilómetros.
A las 19,30 llegamos a Yesa, ya en la Comunidad Foral de Navarra, ciudad que da su nombre al pantano. Buscamos lugar donde aparcar y dormir y lo logramos en zona tranquila aconsejados por un lugareño, justo frente a su casa y que, además de ofrecerse para lo que necesitemos, nos obsequia con un par de uvas del cesto que trae de su viña y que a mí, que soy de tierra de viñas y vino, me llama la atención ver unas uvas tan pequeñas, de grano también muy pequeño pero tremendamente prieto y sin embargo muy dulces. En esta parada ese lugareño nos dice que allí, justo al lado de la iglesia hay una fuente, por si necesitábamos agua y que él la hizo construir cuando era alcalde para evitar que le molestasen los niños que allí jugaban al fútbol y que siempre le estaban molestando pidiéndole agua.
La noche se presenta fresquita y anunciando una lluvia que se transforma en una fuerte tormenta de agua y granizo con una tremenda carga eléctrica, corre bien el agua caída pero las “piedras” que caen nos hacen temer por un momento que puedan quebrarse las placas fotovoltaicas de nuestra AC.
2º DÍA:
Tomamos comino hacia Saint Jean Pied de Port, aprovechando con un pequeño desvío, para hacer una visita a Pamplona que hacemos sin parar.
Con una fina lluvia afrontamos el puerto que nos lleva hasta Roncesvalles por una “divertida” carretera. Este trayecto también se puede hacer por el valle del Roncal. No paramos en la cumbre de Roncesvalles porque el tiempo no acompaña demasiado y, además porque no hace mucho tiempo que ya estuvimos, así que continuamos hasta Auritz/Burguete donde está la última gasolinera en España en esta ruta, así que aprovechamos para llenar el depósito y seguimos hasta la frontera en Arnegui, allí hay un “súper” donde encontrareis todo lo español que les interesa a los franceses, incluidos los turrones.
En pocos kilómetros ya estamos en nuestro primer destino dentro de Francia, hemos atravesado el camino que siguieron en sus respectivas invasiones, celtas, romanos y, a la inversa, los árabes y en la edad media y moderna los peregrinos camino de Santiago de los que hemos visto numerosos de ellos embozados en impermeables debido a la lluvia que, como ya he dicho, nos acompañó gran parte del puerto y también hasta nuestro primer destino en Saint Jean Pied de Port donde tratamos de localizar el aparcamiento de autocaravanas.
Vamos a visitar la ciudad, que nos acoge también con una diminuta lluvia que no moja pero cala, o sea, el calabobos y en vasco txirimiri.
Esta ciudad fue visitada por Ricardo Corazón de León en 1178 y para que se acordaran sus ciudadanos de que estuvo allí, la destruyó después. Como todo el entorno en que nos vamos a mover se la anexionó el rey de Navarra, y pasó a ser dominio francés cuando el rey de Navarra Enrique IV (aquel de París bien vale una misa) pasó a ser rey de los franceses y eso, según nos dicen, sucedió en 1589.
Y nosotros iniciamos la visita subiendo a la ciudadela (bonitas vistas sobre los Pirineos) la abordamos por la fuerte pendiente que a nuestra edad, teniendo en cuenta lo resbaladizo del empedrado e irregular suelo, nos resultó muy dificultosa. De bajada paseamos tranquilamente la ciudad medieval y optamos por regresar a nuestra “casa” para no seguir mojándonos mas y continuar con la visita a los pueblos próximos de Saint Etienne de Baigorri y Saint Martín d’Arrossa, pero no es el caso, no fue posible, estos franceses son la hostia, te venden un boñigo como si fuese una croqueta, o sea, que todo lo exaltan turísticamente tal como si se tratase de grandes maravillas (que lo son) pero que no merece hacer un desplazamiento expresamente y mas teniendo en cuenta las muchas ¿carreteras? Que vamos a pasar y por las que apenas si pasa nuestra AC.
Así que ya que el tiempo no acompaña y por lo que podemos apreciar en el transcurso de la ruta optamos llegar hasta Espellette (Ezpeleta) y pasar allí la noche.
Arribamos a Espellette y encontramos rápidamente el aparcamiento gracias al GPS, pero se da la circunstancia de que está completo pero aparcamos como pudimos aunque fuera de los trazos marcados.
Dormiremos aquí aunque, aprovechando que en ese momento un llueve para estirar las piernas y tener un primer contacto con el pueblo.
3er. DIA:
Nos ha llovido intermitentemente toda la noche. Ya no volveremos a tener lluvia aunque siguen viéndose amenazadores nubarrones.
Espellette: CIUDAD DEL PIMIENTO, es un pueblo pequeño pero precioso, todas sus fachadas están adornadas con ristras de pimientos, no sé si es porque ahora es su tiempo o tal vez las situadas en alto son de plástico, las que están al alcance de la mano, no, pero no dejan tocarlas, en todo caso queda muy bonito.
Como digo, el pueblo se visita en un corto paseo, pero como se ha llenado de visitantes foráneos (en un momento llegaron hasta seis autocares), nos decidimos a buscar la iglesia que quedaba muy apartada. Se deduce que el turístico Espellette es la parte relativamente moderna exclusivamente orientada al turismo. Esta deducción lo es porque el castillo (año 1000 de la familia Navarra Barones de Ezpeleta que la disfrutaron hasta 1707 por haberse extinguido la rama familiar en 1694) y la iglesia. Ambos edificios los encontramos bastante mas abajo y en un entorno propio del paisaje vasco, esto es, caseríos por todos sus alrededores.
La iglesia vale la pena visitarla. Se trata de una semifortaleza con un campanario de 1627 y un retablo del siglo XVIII que representa la lapidación de St. Ettienne. Además tiene todo su entramado, así como una balconada corrida, todo de madera. El pórtico románico de entrada es magnífico y todo ello se puede seguir al detalle por un folleto en castellano que hay a disposición del visitante justo la entrada.
Como los días son aún bastante largos aprovechamos para seguir hasta Ainhoa donde existen aparcamientos suficientes en los que pueden aparcar la AC. Pero, ¡atención!, solo durante el día, no está autorizada la pernocta.
Ainhoa, al igual que Espellette y el resto de pueblos y ciudades del país Vascofrancés, están muy bien cuidados y restaurados sus edificios. Deseo aquí hacer un comentario al respecto: Resulta que todo lo que se ve rezuma vasquismo por los cuatro costados con indicadores y anuncios en francés y euskera, pero la realidad es que, aparte de los apellidos vascos, les queda muy poco de especial vinculación con los del otro lado, los de aquí, en su mayoría son primero franceses y después, si acaso, vascos.
Como digo Ainhoa (clasificado como uno de los pueblo mas bellos de Francia) es relativamente pequeño y lo aconsejado para visitar el turista es su calle principal con casas de bastida y su iglesia clasificada como Monumento Histórico (solo francés, nada de UNESCO), así como el cementerio.
Visto lo que se ofrece como ciudad, el resto recomendado son paseos por sus alrededores, optamos por pasar de nuevo a España y visitar las cuevas de Urdax y Zugarramurdi ambas en el hermoso y verde Valle de Baztán que es tierra de Hidalgos, de indianos y, como no, de contrabandistas (en su tiempo).
A cuento de todo esto, aclarar que todo está en un pañuelo. Todo se encuentra en un radio de quince kilómetros y estirando un poco mas y sin llegar a veinticinco alcanzas el mar en San Juan de Luz.
Tomada la decisión, nos desplazamos a hasta Urdazubi/Urdax donde vamos a visitar la cueva de Ikaburu. Como todo está muy bien indicado y señalado no hemos tomado nota de las coordenadas, tanto de aquí como de las de Zugarramurdi.
En Ikaburu existe una buena zona de aparcamiento así que, una vez aparcados nos dirigimos al bar que es donde expiden el boleto de entrada y en la que se adjudica la hora de visita ya que esta es guiada y dura unos 40 minutos. Precio de esta visita 4,50€ por cabeza (adultos) (Ha valido la pena).
No voy a hacer una descripción histórica ni de origen geológico de esta ni de otras cuevas ya que a través de la red se puede obtener una excelente información, pero sí decir que nos ha sorprendido que en el interior de la gruta, a lo largo de su recorrido, se pueda seguir viendo y oyendo, el discurrir del río Urtxuma en su tramo subterráneo. Hemos visto todo tipo de grutas, tanto en España como en Francia. Las hemos visto navegables, las hemos visto con lagos, las hemos visto sin agua, pero el murmullo y el agua corriendo solo en ésta.
Después de la visita hemos comido y, cuando vamos a tomar el camino hacia Zugarramurdi, regresando de nuevo hasta la frontera según el GPS, veo un indicador que me lleva hacia allí, pero como se trata de una carreterilla estrecha vuelvo sobre mis pasos y le pregunto a los del bar si puedo llegar a Zugarramurdi con mi AC. Por ese camino, me dicen que el único problema es una pendiente que hay en el trecho pero que el tramo a recorrer es muy corto, me dicen que unos 800 metros , así que tomamos esa vía y, sin darnos cuenta, estamos en Zugarramurdi donde solo hay que seguir las indicaciones para llegar a las cuevas. Aquí aconsejo a los posibles visitantes busquen aparcamiento en el pueblo, yo me lancé a la aventura y encontré un hueco entre los pocos que habían para coches, pero en un alarde de maniobras la dejé perfectamente, eso sí, fui motivo de asombro por parte de todos los que me vieron pasar y llegar hasta allí y de eso me dí cuenta cuando aparqué, pues darle la vuelta a la AC para regresar sería todo un show. No me amilané y me dije que esa carreterilla que continuaba iría a algún sitio y me decidí a caminar unos metros y en un giro que había unos doscientos metros mas abajo me encontré con una bifurcación en la que el ancho me permitiría dar la vuelta sin problema alguno.
Resuelto el problema para el retorno nos dirigimos hacia la entrada de la cueva donde la “taquillera” nos pregunta si somos catalanes, yo le digo que cómo lo sabe ya que entre Nieves y yo hablamos castellano y creo que sin acento .La chica me dice que por una palabra que me ha oído y se pone a hablar en un excelente catalán con nosotros y yo le pregunto si ella es catalana pero me dice que no que es vasco-navarra y que el catalán es su compañero, así nos da los consejos para la visita (que es por libre) y nos entrega un folleto en catalán.
La visita a estas cuevas, famosas por los Akelarres y la caza de brujas que provocó allá por el año 1610, encierra cierta dificultad para personas mayores por las irregulares escaleras existentes que en algunos tramos son de fuerte pendiente y, además, con travesaños de madera y el resto de tierra, todo ello húmedo o mojado y por tanto resbaladizo.
Las cuevas impresionantes por su magnitud. No son cuevas al uso. Son cavernas con entrada y salida, vale la pena su visita y me remito a lo dicho de Ikaburu: Internet facilita suficiente información.
Precio de la entrada: 3,50€ adulto.
Con el GPS orienratado a Sara/Sare, tomamos de nuevo el camino en busca de aparcamiento para pasar la noche, así que llegamos a Sara sin habernos dado cuenta del momento en que habíamos cruzado la frontera. El camino lo hicimos por otra estrecha carretera y solo supimos que estábamos en Francia por las matrículas de los coches.
Así llegamos a Sara y aparcamos en el área destinada a AC, donde encontramos a otro miembro francés de la FICEM del Club Centro (Clermont Ferrand) donde rememoramos algunos de los encuentros internacionales en que hemos coincidido.
4º DIA:
A primera horas tras un reponedor descanso, visitamos SARA cuyo acceso desde el parking es corto y la ciudad se puede visitar en poco tiempo y nos distrae unos momentos los preparativos que están montando en el frontón a la espera de una carrera ciclista para los lugareños y visitantes. Como decía anteriormente, estos franceses te “venden” todo, aquí, en Sare, te venden la visita al campanario de la iglesia donde se encuentra (dicen ellos), la campana mas decorada de Francia. Esta visita solo se puede hacer guiada y exclusivamente los martes. Otra oferta turística es el comentar su historia y la visita a la exposición sobre la “pelota vasca” que también es en martes. Como es lógico, hemos pasado de estas visitas, entre otras cosas, porque hoy es domingo.
Regresamos al parking y tomamos rumbo al “PETIT TRAIN DE LA RHUNE”, que es el principal motivo que nos ha traído hasta Sare y también las cuevas de Sara, pero como tenemos tan reciente las otras cuevas visitadas nos da una cierta pereza y optamos dejarlas para una próxima visita.
Es domingo y el parking del tren está a tope de coches, AC, y autocares, así que vamos rápidamente a comprar nuestros boletos y esperar la hora que nos han dado que será a las 11,50 con la advertencia de que no podremos regresar hasta las dos de la tarde, pero somos españoles y llegar a “casa” a las 14,30 no es ninguna deshora para comer.
La estación está a 183 metros sobre el nivel del mar, pero la cumbre a que asciende el tren (en realidad es un cremallera) se encuentra a 905, por lo que vamos preparados para el frío que deberemos soportar allá arriba.
Puntualmente parte el tren y la ascensión se hace a una marcha muy lenta, pues las pendientes son muy fuertes y, con unas preciosas vistas, alanzamos la cumbre en 35 minutos.
Allá arriba nos sorprenden tres cosas: Una, el cortante y frío viento. Dos: las impresionantes vistas que alcanzan hasta Hondarribia, Irún y hasta San Sebastian en España y San Juan de Luz, Biarritz y Bayona y las playas de Las Landas, en Francia, todo por la parte de poniente, para el resto las vistas del Pirineo con sus verdes valles y Tres: Que resulta que toda la edificación existente, tiendas, bares, y restaurantes es territorio español, la parte francesa solo tiene la estación del tren y una antena de telecomunicaciones.
Hemos de apurar el tiempo de que disponemos hasta la partida del tren recreándonos en las vistas en 360º y paseando la cumbre en la que hemos localizado algún buitre leonado y adivinando cuales son las ciudades de la Comunidad Navarra, tal como Elizondo e incluso Zugarramurdi. También añadir que la carretera (pista) que lleva a esta cumbre está en territorio español por lo que solo llevan matrícula española los coches que allí han llegado.
Por la parte francesa, contemplar los pottok, pequeños caballos en libertad y algunas ovejas campando a sus anchas y preguntándome yo si ellas conocen la inexistente barrera fronteriza para no infringir alguna norma.
A la hora prevista aparece el tren y partimos de regreso al origen, decir que este camino también se puede hacer a pié, pues existen rutas señalizadas y que mínimo tienen una duración superior a las dos horas aunque para nosotros sería de cuatro y además llegaríamos muertos.
Si queréis saber más sobre el cremallera de Larrún, ver este magnífico blog sobre esta experiencia, TRENAK.
Tras la comida y un descanso partimos hacia San Juan de Luz donde hemos llegado en un corto tiempo y directos al parking de AC, que se encuentra justo al lado de la estación de tren y que encontramos casi completa, así que aparcamos y nos vamos a dar una vuelta por la ciudad cuyo centro histórico se encuentra a pocos minutos y aprovechamos que el origen del tren turístico se encuentra en nuestro camino y que sale ya mismo, para tomarlo y hacer una cómoda visita y que las explicaciones son en español audio. Precio del tren turístico: 5.50 euros por adulto.
5º DIA–
Tras el desayuno nos dedicamos a pasear de nuevo San Juan de Luz donde nos es imposible adivinar donde se encontraba el antiguo puerto de los balleneros, abrigo de filibusteros y corsarios y, todo justo ahora, puerto de pescadores de sardina y atún y según nos han dicho, el mas importante de Francia en estos menesteres. Un tranquilo paseo por el litoral histórico y visita de la iglesia de San Juan Bautista, la casa de Luis XIV y la del infante y comprobar que esta ciudad está también muy “turisticada”.
Visto lo visto, partimos hacia Biarritz donde llegamos directamente a la Playa de la Myladi que es donde se encuentra el área de AC, donde nos acomodamos y salimos a darnos una vuelta por los alrededores, dejando para la mañana siguiente la visita a la ciudad.
Sobre esta área de AC, hay que decir: primero que es amplia y con todos los servicios, incluida la electricidad, aunque no hay conexiones para todos.
Segundo, que es de pago, diez euritos al día, Si llegas a primera hora y te vas a media tarde es posible que no llegues a pagar ya que el sistema es que, allá al atardecer, una patrulla de la policía local pasa a cobrar, pero claro, en una mañana es difícil hacer la visita, aunque nosotros lo hemos hecho por la tarde.
Para visitar Biarritz desde nuestro aparcamiento, a unos 100 metros hay una parada de bus, línea 9, que te lleva al centro por un euro, aunque solo pasa cada hora y una vez te encuentras en el centro, hay dos soluciones a ambas a la vez. Una es que hay una Navette ¡¡GRATUITA!! que te da un paseo por el todo el centro. Otra, pasearte por la costa que es precioso y contemplar sus vistas excepcionales.
En Biarritz puedes disfrutar todo el año de sus playas, casino y otras opciones turísticas a las que cada visitante dedicará uno o varios días en función del peculio disponible. Los surfistas tienen cierta preferencia por este lugar cuya fama (balnearios) se debe a la Emperatriz Eugenia de Montijo.
Hemos pernoctado en esta área ocupada por autocaravanistas de toda Europa. Decir que no hemos tenido problema para aparcar llegando a media mañana, pero que, al finalizar el día se puede decir que estaba a tope, y grande, lo que se dice grande, lo es, y estábamos a final de Septiembre, por lo que, en verano, imagino imposible encontrar un hueco. (Quedáis advertidos).
6º DIA
–Nos desplazamos hasta Bayona y aparcamos en un parking de pago justo al lado del río y frente al ayuntamiento donde hay suficientes plazas para escoger y seguidamente nos vamos a visitar lo mas monumental de la ciudad ya que, como ciudad francesa, fuera de circuitos turísticos es fea y, a mi entender, poco cuidada en lo que se refiere a los edificios no oficiales.
Hemos visitado el casco antiguo que contiene todos los monumentos de arquitectura militar y religiosa principalmente, empezando por el Portillo que da entrada al castillo viejo que alberga todavía algunos departamentos no operativos de su permanente ocupación militar, aunque todo el entorno se mantiene bien conservado, la Catedral de Santa María y el Claustro que es lo que me ha parecido mas interesante. Rematamos la visita con un paseo por la ciudad medieval que nos ha relajado bastante.
Complementos de Bayona: Pintadas y algunos pasquines pegados en paredes de reivindicaciones etarras. Recomiendan su chocolate aunque es tema tabú para mí y también su jamón que dicen es el mejor de toda Francia aunque nada que ver con nuestros ibéricos, ni siquiera de los de Teruel.
Existe la posibilidad de hacer las visitas guiadas a 5 euros, pero como no consigas sumar veinte personas tendrás que pagar la diferencia hasta 100 euros, cuota global mínima. Nosotros hemos pasado y lo hicimos por nuestra cuenta.
Después de comer partimos hacia nuestro nuevo destino: las cuevas de Isturitz y Oxocelhaya que están próximas a la aldea de Saint Martín d’Arberoue, forman parte de la cadena pirenaica (están escasamente a una hora de la frontera con España), la visita es guiada y tiene una duración de unos 45 minutos. Acceso 8,50 euros, aunque el familiar es de 25 euros para los padres y tres niños. Los horarios varían en función de la época.
La visita la hacemos con un grupo escolar francés al que no tenemos mas remedio que incorporarnos por ser el último del día (18 h), la mujer que nos ha atendido habla español y nos ha facilitado un folleto con el que podemos seguir sin problemas toda la visita (si alguien lo hace que no olvide la linterna para la lectura), se trata de 3 cuevas superpuestas y estuvieron ocupadas desde hace 80.000 años en sucesivas hordas, aunque lo que queda de su presencia se data en 18.000 años y son grabados o esculpidos desde caballos a bisontes pasando por felinos, focas y serpientes sin que falten las de los humanos. Resumen: muy interesante.
Me he enterado de la existencia de “un edificio de excepción”, se trata de la Eglise de l’Hôpital-Saint-Blaise, que es patrimonio mundial de la UNESCO, como está en el camino de Pau, que es nuestra previsión para ir a dormir, la localizo en el GPS y allá que vamos, pero el resultado es que nos ha llevado a NINGUN SITIO (por si alguien lo quiere intentar, este solitario edificio se encuentra entre Mauleon y Oloron Sainte-Marie) y además por unas carreteritas increíblemente estrechas y propias solamente para coches y tractores, que es lo que hemos encontrado. Visto el éxito y después de perder el tiempo y desorientarnos ponemos GPS rumbo a Pau, donde llegamos ya de noche y aparcando en la Plaza Verdún, un parking que, según mis cálculos tiene una capacidad en torno a 1500 plazas.
7º DIA –
Visita de Pau que ya conocíamos y de la que solo hemos dado un amplio paseo por el casco antiguo para recordar tiempos pasados y que una vez cumplido nuestro objetivo iniciamos el camino hacia Tarbes no sin antes decir que, desde el aparcamiento hay una Navette que te lleva gratis por la ciudad.
Tarbes, aparcados en la plaza del Foirail, con buena sombra, nos hacemos la excursión a pié por lo mas interesante de la ciudad que se encuentra a pocos minutos, insisto, como ciudad de interior, tiene escasos atractivos y su principal gancho es la proximidad a Lourdes y que nosotros no vamos a visitar, ya la hemos visto y pasamos de hacerlo de nuevo, así que, cumplido el objetivo nos vamos hacia Auch.
Al llegar a Auch, donde no tenia en principio hacer la visita, llegamos sin información adecuada, lo que nos situamos con nuestra AC en pleno centro de la ciudad a una hora complicada y que, además, se encuentra “patas arriba” por obras en sus céntricas calles, por lo que optamos por dirigirnos al camping, sin embargo hemos encontrado un aparcamiento junto al Polideportivo donde hemos visto una AC, y nos quedamos allí de momento y yo aprovecho para darme una vuelta.
Viendo que el aparcamiento se va vaciando y que aquello no me gusta demasiado, opto por irme al camping que está allí mismo y donde la seguridad tiene el precio de 6 euros, incluidos los servicios que, por otra parte, yo no voy a utilizar pero eso es porque no lo necesito.
8º DIA –
Visitamos Auch que nos ha entusiasmado aunque la visita ha sido precipitada al acompañarnos de nuevo la lluvia. Desde al Camping al centro de la ciudad hay un paseíto que se hace en parte a través de un parque, para nosotros ya mayorcitos nos parece un largo camino, se hizo pesado y creo que fue por la incomodidad de la lluvia que nos acompañó,
Esta caminata se completó con el ascenso por la histórica escalinata que nos lleva hasta la mismísima Catedral. En esa escalera hay una estatua dedicada a D’Artagnan.
Recorrer las callejas de esta ciudad, como digo, es sumamente agradable pese a las obras, entre la que se encontraba la propia Catedral que estaba en parte cerrada y, curioso, todos los que trabajaban dentro de la Seo eran “moros”.
Dada la incomodidad de la visita, optamos por regresar y lo hacemos por la Rue d’Espagne (antiguo camino de Santiago) que nos ha encantado por sus antiguas casonas y el encanto de una calle medieval en la que NO habían coches.
Tras la comida y un breve descanso tomamos ruta hacia Toulouse, donde visitaremos una prima de Nieves y finalizaremos la excursión. Excursión que iniciamos y terminamos con lluvia.
Hasta la próxima.
COORDENADAS DE INTERES:
YESA: N 42º 37’ 13.2’’ W 001º 12’ 13.9’’
Área para 12 AC . Pago: 6€ 24 horas con todos los servicios
Parking de la estación, gratuito. Sin servicios.
Parking gratuito. Con servicios.
BIARRITZ N 43º 27’ 58.3’’ W 001º 34’ 18.3’’
Parking con todos los servicios- Precio 10€ día.
Buena comunicación con el centro de la ciudad.
BAYONA N 43º 29’ 39.11 W 001º 28’ 29.67’’
Parking junto al Ayuntamiento, al lado del río (Av. Marechal Leclerc.
Sin servicios ni pernocta. (pago por horas de estancia)
CUEVAS DE ISTURITZ N 43º 21’ 16.2’’ W 001º 12’ 03.2’’
PAU N 43º 17’ 56.1’’ W 000º 22’ 35.2’’
Parking gratuito y con pernocta
TARBES N 43º 13’ 45.2’’ W 000º 05’ 01.5’’
Plaza del Foiral gratuito
AUCH N 43º 38’ 11.6’’ W 000º 35’ 12.6’’
Entrada del Camping, 6 euros con servicios por 24 horas de estancia
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